"El sector aéreo recuperará entre 2005 y 2006 el nivel previo al 11-S"
Paradojas de la vida. Jane Garvey (Nueva York, 1944) asumió en el verano de 1997 el cargo más alto en la Administración Federal de la Aviación con el propósito de asegurar en Estados Unidos "los cielos más seguros del mundo". Los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono la convirtieron cuatro años después en una de las personas que vivió más de cerca el terrible revés que sufrió el sector aéreo estadounidense, del que todavía arrastra las duras consecuencias.
Garvey observa ahora la profunda crisis en la que están sumidas las compañías aéreas de todo el mundo desde el sector privado, confiando en que pronto volverán a recuperar la normalidad previa a los atentados. En el ámbito de la seguridad, la ex responsable de aviación afirma que todavía quedan muchas vulnerabilidades por resolver.
"Las aerolíneas deben soportar costes adicionales asociados con la seguridad"
"Parece que Europa superará la crisis un poco antes que Estados Unidos"
Pregunta. ¿Cuándo prevé que el sector aéreo escapará de la crisis?
Respuesta. Analizando todas las proyecciones, la Administración Federal de la Aviación prevé que en el periodo 2005-2006 el tráfico volverá a los niveles previos al 11 de septiembre. Ésta es una buena noticia. Pero la situación del sector es muy frágil y el que se cumplan estas previsiones dependerá de que no surjan nuevos incidentes. Asociado a todo esto está además la delicada situación que soportan las compañías. Para cuando el tráfico vuelva a sus niveles normales, la industria debe estar preparada y esto dependerá de la propia industria.
P. ¿Estos problemas se trasladan también a las compañías europeas?
R. La industria aeronáutica europea también debe hacer frente a las mismas cuestiones porque muchos de los problemas actuales que sufre el sector son trasatlánticos. La situación económica actual es de incertidumbre. A esto hay que sumar los efectos del 11-S. Y ahora los del virus de la neumonía asiática, que quizás estén afectando más a las compañías europeas que a las estadounidenses.
P. Pero en Europa se confía en que se capeará la crisis antes.
R. Sí, viendo las proyecciones parece que la recuperación del tráfico llegará un poco antes en Europa que en Estados Unidos. Pero, de nuevo, todo dependerá de que no se produzcan nuevos incidentes.
P. ¿Cuáles son las reformas a las que debe hacer frente el sector para sobrevivir en el futuro?
R. A corto plazo hay un factor decisivo en la recuperación de las compañías, ya que deberán soportar costes económicos adicionales asociados con la seguridad y esto tiene un efecto económico inmediato en la industria. A largo plazo deben proceder a una reforma estructural profunda en los modos de gestión y abaratar los costes. Esto es esencial.
P. En el sector aéreo hay un exceso de regulación si se compara con otras industrias.
R. El debate en Estados Unidos girará durante los próximos meses sobre esta cuestión. Hay muchas barreras que impiden la entrada de compañías extranjeras en el capital de nuestras aerolíneas y, así, una mayor consolidación del sector. Para eso deberá redefinirse el concepto de propiedad. Tanto el Congreso como la Administración de Bush están interesados en este cambio.
P. Si la recuperación de las compañías aéreas no llega pronto, ¿no cree que será muy difícil que Estados Unidos acepte un acuerdo de cielos abiertos de carácter ambicioso con la Unión Europea?
R. Es cierto, va a ser un verdadero reto. El debate será muy intenso a la hora de determinar qué aspectos se incluirán en ese futuro acuerdo de cielos abiertos. Pero nos estamos convirtiendo en un mundo global, cada vez más interconectado, en el que las restricciones que hasta ahora parecían útiles ya no lo serán. A largo plazo es más beneficioso para las compañías aéreas un acuerdo más abierto.
P. ¿Cree que esta liberalización del mercado aéreo trasatlántico permitirá a las compañías estadounidenses jugar un papel clave en la consolidación del sector aéreo europeo a través de las fusiones?
R. No está muy claro este extremo, porque incluso en Estados Unidos las fusiones no están a la vista de las compañías. Ahora mismo lo que buscan es hacer funcionar su modelo de negocio y ésta será la cuestión prioritaria para los próximos años.
P. Tras los eventos del 11 de septiembre y el conflicto en Irak, Estados Unidos tiene carta blanca para imponer sus condiciones a los europeos, sobre todo en el ámbito de la seguridad.
R. Una buena negociación requiere de compromisos por las dos partes para conseguir un acuerdo equilibrado y justo, porque irá también en el interés de Estados Unidos. El hecho de que exista una industria aeronáutica fuerte en la Unión Europea nos beneficia a todos. Pienso que todos seremos capaces de llegar a una acuerdo que a largo plazo beneficiará a la industria y, en última instancia, a los pasajeros que confían en este medio de transporte.
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