Las tres haciendas han denunciado 33 presuntos delitos fiscales durante los dos últimos años

Las haciendas vascas han trasladado a la Fiscalía del Tribunal Superior vasco de Justicia un total de 33 denuncias por delito fiscal en los dos últimos años. Las demandas se han multiplicado respecto a pasados ejercicios, especialmente en Vizcaya: la Diputación sólo tramitó entre 1990 y 2000 seis denuncias y los dos últimos años se han elevado a 26. Los responsables forales destacan que la mayor labor contra el fraude fiscal es la gestión diaria con los requerimientos a contribuyentes y empresas que no han declarado todos sus ingresos, lo que evita la denuncia.

La Diputación de Vizcaya, donde se recaudan más de la mitad de los impuestos de Euskadi, asegura que anualmente las deudas tributarias superan ampliamente los 100 millones de euros. Un portavoz de la Hacienda foral indicó que en 2000 totalizaron 139,81 millones de euros, a los que se suman otros 9,8 millones de los delitos fiscales denunciados; en 2001 superaron los 115 millones, que se unen a los 29 millones de los delitos demandados, y en 2002, la deuda tributaria sumó 106,5 millones de euros, aparte de otros 21,1 de las denuncias tramitadas ante la Fiscalía.

La administración vizcaína fue la primera en Euskadi que difundió públicamente, en 1999, datos sobre presuntos delitos fiscales. Detectó seis casos por un importe conjunto de 27 millones de euros: cuatro eran por infracciones en el IVA intracomunitario (el de las exportaciones a empresas de la Unión Europea que se paga en el origen), otro relacionado con el IVA de exportaciones y el sexto, en la declaración de la renta.

En la década de los 90 fueron, según los datos de la Diputación vizcaína, estos los únicos casos denunciados a los tribunales. La situación ha cambiado sustancialmente en los dos últimos ejercicios: en 2001 se han llevado a la Fiscalía 14 presuntos delitos fiscales por un importe de 29,2 millones de euros y el pasado año, otros 12 que suponen 21,1 millones de euros. Con ello, en sólo dos años se ha denunciado cuatro veces más delitos que en los diez ejercicios anteriores.

Los responsables de la Hacienda vizcaína atribuyen este incremento al reforzamiento de los servicios de inspección. Hace cinco años se incorporaron 15 inspectores y 22 subinspectores a la plantilla, que ahora supera las 120 personas. "En estos tres últimos años, una vez ya integrados en el servicio, se ha notado su entrada", asegura el portavoz. El número de inspecciones se ha visto más que duplicado: frente al millar de hace tres años ahora rondan las 2.500 actuaciones. "Pero la lucha contra el fraude no es sólo la inspección dura sino la gestión del día a día, los requerimientos que se hacen a quienes no han presentado alguna documentación de sus ingresos".

Guipúzcoa fue el territorio donde más delitos fiscales se denunciaron la pasada década: 81 de los 91 del total de las tres haciendas. Los dos últimos años ha disminuido esta tendencia: en 2001 hubo cuatro demandas a los tribunales y el pasado año, dos. En lo que va del presente ejercicio, ya existen cuatro, según señala un portavoz de la Hacienda guipuzcoana.

La plantilla actual de la inspección se eleva a 48 personas, de los que 22 son inspectores y 18, subinspectores. La novedad es la incorporación de dos expertos informáticos para investigar este área. El número de inspecciones supera el medio millar. Álava, que la década pasada tramitó cuatro presuntos delitos fiscales, ha llevado a los tribunales otro caso más durante 2001 y 2002, según un portavoz de la Hacienda. "Nosotros intentamos evitar llegar a este extremo. Por eso, cuando los servicios de inspección ven en una declaración algo que no cuadra, llaman al contribuyente para que nos lo aclare", añade.

En la Hacienda alavesa la plantilla de inspección totaliza 27 personas, cinco más de las que existían hace tres años. Entre las incorporaciones destacan dos nuevos inspectores, que se añaden a los cinco existentes anteriormente.

Las labores inspectoras de los últimos años se han acentuado en los sectores productivos al comprobarse que el grueso del fraude se concentra en el IVA y también se ha reforzado el área informática. Ahora hay una mayor intercambio de información con otras administraciones.