Vecinos de Ciutat Vella protestan con una 'tomatina' ante el Riva

Representantes de entidades vecinales y afectados por los planes de la oficina del Plan Riva expresaron ayer su malestar por la política de rehabilitación del centro histórico de Valencia a tomatazo limpio contra una diana con la fotografía del director del organismo, César Jiménez. Los vecinos criticaron los desalojos y la falta de participación ciudadana en el Riva, que dirigen la Generalitat y el Ayuntamiento.

"No a la ampliación del IVAM sin tener nuestras viviendas construidas" y "No sense nosaltres! Participació ciutadana ja!", fueron algunos lemas exhibidos ante la sede del Riva (Rehabilitación Integral de Valencia), donde una treintena de vecinos y miembros de asociaciones cívicas protestaron con una tomatina contra el plan de reforma de El Carme para hacer accesible la muralla árabe, la ampliación del IVAM y la modificación de la unidad urbanística que engloba parte de las calles Llíria, Na Jordana y Guillem de Castro. Las críticas se centraron en el director de la oficina, César Jiménez, cuya fotografía fue la diana de cientos de tomates lanzados por los vecinos -algunos acabaron en la fachada del Riva-, vigilados por varios policías.

"Sólo nos queda el pataleo, en mi edificio nos han dado permiso de rehabilitación y ahora lo van a tirar cuando ni siquiera le afecta la muralla árabe", se lamentó Esperanza González, de 74 años. Afectados por la obra del IVAM señalaron que no saben nada del realojo -38 familias han vendido sus casas y 20 exigen una vivienda en el barrio-. "Los pisos se han valorado en 10 millones de pesetas, con eso no se puedo comprar nada", denunció Mercedes Martínez. El presidente de la asociación de vecinos de El Carme, Miguel Wiergo, exigió la retirada del plan de la muralla -afecta a cuatro manzanas y a cerca de 180 personas de una cincuentena de viviendas- para consensuar la rehabilitación, "que pasa por integrar a los vecinos, no expulsarlos".

César Jiménez garantizó el realojo -también en el caso del IVAM, un plan de la Consejería de Cultura- y afirmó que sería "un error histórico" paralizar un proyecto que recupera "de forma ordenada el entorno de la muralla árabe". Según Jiménez, se han presentado 73 alegaciones, y no 400, como dicen los vecinos; algunas serán aceptadas. El director del Riva recordó que en 10 años se han rehabilitado 7.300 viviendas y se ha dotado a Ciutat Vella de 47 equipamientos.