Aznar se niega a que el Congreso investigue el accidente del Yak-42

El Gobierno no permitirá que el Congreso investigue la catástrofe aérea del pasado día 26 en Turquía, en la que murieron 62 militares españoles, y las condiciones en que se fletan los aviones para el transporte de tropas. "Soy partidario de que las investigaciones abiertas en este momento concluyan rápidamente", respondió José María Aznar a la demanda que le hizo José Luis Rodríguez Zapatero para que se cree una comisión parlamentaria de investigación.

Trillo revela que se presentaron cuatro "partes de incidencias" por los vuelos de tropas

El Gobierno se escudó en la investigación abierta por las autoridades turcas, a la que se han sumado delegaciones de Ucrania y Rusia y militares españoles como observadores, para rechazar la comisión de investigación que le pidieron PSOE e Izquierda Unida. "Nuestra prioridad es que se llegue lo más rápidamente posible a conclusiones y si, naturalmente, hay cosas que rectificar, serán rectificadas", le contestó Aznar al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, admitiendo por vez primera la posibilidad de que el procedimiento seguido para el traslado de los soldados españoles no haya sido adecuado.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió sobre el propuesta, que calificó de "constructiva, responsable y seria", y la desvinculó de cualquier atisbo de confrontación con el Gobierno. "Me preocupa que se recupere la confianza en la seguridad de nuestro transporte militar y eso exige que se sepa toda la verdad. Para que no haya sombra de duda, debe ser una investigación independiente, parlamentaria. Diga sí y trabajaremos responsablemente como siempre", le ofreció a Aznar.

Aznar no recogió el guante. "Si se quieren aliviar las dudas, lo mejor es no sembrarlas", le espetó. "Todo lo que se tenga que saber se sabrá", dijo a continuación, "pero todo indica que estamos hablando de un error humano y todo indica que aquéllos que intenten aprovechar este tipo de accidentes en beneficio propio se van a volver a equivocar".

En realidad, Gobierno y oposición se referían a problemas distintos. El Gobierno intentó centrarse en las causas inmediatas del siniestro del Yakovlev 42, confiado en cerrar el expediente cuando las autoridades turcas determinen que se debió a un error del piloto. La oposición, por el contrario, quiere saber por qué el Ministerio de Defensa no inspeccionó los aviones en los que viajaban los militares y por qué no hizo caso a las denuncias que recibió antes del trágico accidente.

El diputado socialista Rafael Estrella preguntó al ministro Federico Trillo-Figueroa cuándo conoció el informe que el teniente coronel José Ramón Solar, fallecido en el siniestro de Turquía, remitió desde Kabul el pasado 14 de enero, denunciando las irregularidades que rodearon su viaje de ida a Afganistán. "No lo conocía hasta su publicación [en EL PAÍS del pasado lunes]" respondió el ministro. Agregó que este informe fue remitido al jefe de la Fuerza de Maniobra, Juan Ortuño, quien lo elevó al jefe del Ejército de Tierra, Luis Alejandre, aunque nunca llegó a manos de este último, pues se quedó en la división de operaciones.

Trillo-Figueroa explicó que el 23 de mayo (y no el 14, como dijo en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del pasado miércoles); es decir, 48 horas antes de su muerte, el jefe de las tropas españolas en Kabul envió un nuevo "parte de incidencia", referido al avión Ilyushin-76 en el que había regresado a España la primera tanda del contingente, pero "ni se refería al mismo [modelo del avión accidentado], ni a la misma compañía, ni [planteaba] ninguna duda respecto a la seguridad del pasaje".

El ministro minimizó, además, las quejas contenidas en el primer informe del teniente coronel Solar, asegurando que si el TriStar fletado a una filial de la compañía portuguesa TAP tuvo que regresar a Lisboa es porque CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos) sólo le suministró en Valladolid 17 toneladas de combustible de las 104 que había solicitado y que este cambio de plan fue el que le dejó sin permiso para sobrevolar Turquía. Respecto a la presencia en el avión de 15 "civiles no identificados", aseguró que se trataba de una tripulación de reserva.

En respuesta a la diputada socialista Carmen Sánchez, el ministro reveló la existencia de cuatro "partes de incidencias" que no citó en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso. De estos partes, presentados ante la agencia NAMSA de la OTAN, a través de la cual contrató Defensa los aviones con la intermediaria británica Chapman Freeborn, dos se referían a vuelos con Ilyushin 76, uno a un Antonov 124 y otro a un viaje anterior con el Yakovlev 42 siniestrado. Según su explicación, los partes reflejaban retrasos, problemas para el manejo de la carga, demoras en el repostaje o falta de cátering, "nada que ver con problemas de seguridad".

"Señor Trillo. En su comparecencia del 4 de junio en esta Cámara, usted afirmó: 'Hasta el momento del accidente no se había recibido ningún informe en contra de los vuelos realizados con estos aviones'. ¿Se reitera usted?", le preguntó a continuación la también socialista Iratxe García. "Señoría, hasta el 26 de mayo [fecha del accidente], los que acabo de referir", contestó.