El Colegio de Economistas descarta el estallido de la burbuja inmobiliaria

Ni la actividad constructora ha perdido fuelle ni se avecina el augurado estallido de la burbuja inmobiliaria. Ésta es la conclusión que ayer coincidieron en manifestar el decano del Colegio de Economistas de Cataluña, Jordi Conejos, y el presidente de la Cámara de Contratistas de Obras, Rafael Romero, tras las recientes opiniones de expertos y entidades que pronostican una caída en picado del precio de la vivienda.

Aunque algunas voces apuntan que el precio de la vivienda ha tocado techo tras crecer de forma desorbitada en los últimos años, los economistas catalanes no advierten que por el momento vaya a experimentar grandes variaciones, pues el sector inmobiliario es todavía el punto de mira de muchos inversores que lo mantienen a flote. En todo caso, afirmó Conejos, en los próximos meses se asistirá a una "suave corrección" del precio de la vivienda, que entrará en un "escenario de estabilidad", informa Europa Press.

Un pronóstico a medio camino que refleja la divergencia de opiniones de los casi 700 colegiados que han sido entrevistados por el Colegio de Economistas de Cataluña para elaborar la encuesta de coyuntura económica que periódicamente hace pública. Los resultados del estudio revelan que el 50,6% de los colegiados creen que el precio de la vivienda dejará de crecer al ritmo registrado hasta ahora, mientras que un porcentaje similar, el 47,1%, opina que no hay vuelta atrás.

La encuesta vislumbra cierto optimismo entre los economistas, que dan por finalizado el deterioro de la economía catalana y anticipan una moderada mejora para finales de este año. Persisten, sin embargo, algunas de las deficiencias que ya han destacado en anteriores ocasiones, como el estado de las infraestructuras y las comunicaciones, que según el 56,8% de los encuestados es el principal problema de la economía catalana.

Precisamente las obras en infraestructuras serán este año la locomotora de la actividad constructora y favorecerán que este sector crezca en torno al 4,6%, en términos muy similares a los de 2002, según explicó ayer el presidente de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), Rafael Romero.

Evolución del sector

Romero quiso despejar cualquier duda acerca de la evolución de la construcción ante las "catastrofistas" previsiones que se han lanzado recientemente, que advierten de una pérdida de dinamismo de la construcción y de la caída de los precios.

Romero negó que el precio de la vivienda haya superado su valor real, tal como subrayan algunos estudios, y rechazó de pleno la posibilidad de un descenso de este precio aunque haya un estancamiento del sector. "En el peor de los casos se frenará, pero no bajará".

El presidente de la CCOC se apoyó en datos de los últimos 12 meses (de abril de 2002 a marzo 2003) para certificar que las perspectivas de la construcción para este año siguen su fase expansiva, aunque debido en buena parte al tirón de la obra civil: el consumo de cemento se ha incrementado el 11%; las viviendas iniciadas, el 15,5%, y los proyectos visados, el 16,9%.

En paralelo, la licitación oficial de obras ha alcanzado el "récord histórico" de más de 7.000 millones de euros, el 60% más que en los 12 meses anteriores, buena parte de los cuales corresponden a la inversión del Gobierno catalán en la línea 9 del metro de Barcelona.Pero frente al empuje de este tipo de obras, que en conjunto crecerán el 20% este año, las perspectivas en la construcción de viviendas no son tan halagüeñas y la CCOC augura un incremento en torno al 2%, la mitad del crecimiento experimentado en 2002.