Vizcaya encargará a la UPV un estudio para combatir el fraude fiscal

La Diputación de Vizcaya encargará un estudio independiente a la Universidad del País Vasco para mejorar la lucha contra el fraude fiscal. Se pretende que el informe acote la situación actual de la defraudación en Vizcaya y proponga las medidas que se deben adoptar para reducirla. Ésta será una de las primeras actuaciones del nuevo diputado general, José Luis Bilbao, cuando el próximo mes acceda al cargo. Entre 1990 y 2000, las tres haciendas forales trasladaron a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia un total de 91 denuncias por presuntos delitos fiscales.

Pese a las críticas de los partidos de la oposición, las haciendas forales vascas siempre han afirmado que no hay datos fiables sobre el alcance exacto del fraude fiscal. "Ninguna administración tributaria del Estado, e incluso europea, es capaz de tener esos datos", ha asegurado el ahora ahora diputado de Hacienda en funciones de Vizcaya, Javier Urizarbarrena. Guipúzcoa suele aflorar anualmente más de 100 millones de euros no declarados por los contribuyentes. Por su parte, la de Vizcaya fue la primera Diputación que, en diciembre de 1999, difundió públicamente datos sobre presuntos delitos fiscales: denunció entonces seis casos por un importe global de más de 270 millones de euros.

José Luis Bilbao, que en menos de un mes será el nuevo diputado general de Vizcaya al haber obtenido su coalición PNV-EA la mayoría absoluta en las Juntas Generales, pretende realizar un estudio en profundidad sobre el fraude fiscal. Su equipo de gobierno recurrirá al Departamento de Hacienda de la Universidad del País Vasco (UPV), "donde hay gente que sabe de política fiscal y tiene formación y experiencia de cómo funcionan los modelos fiscales nuestros y los ajenos", aseguran fuentes forales.

"Una foto de fuera"

Una de las primeras actuaciones del nuevo gobierno foral será en el encargo del informe a este departamento universitaria. "Queremos que se realice desde un ámbito independiente, que no sea ni la Administración ni las asesorías, que intentan que sus clientes paguen los menos impuestos posibles", señalan dichas fuentes.

La Diputación de Vizcaya pretende que el estudio sea "una foto de fuera de cómo ven el tema del fraude". pero que también aporte medidas para reducir la defraudación. La Hacienda vizcaína se vio salpicada en marzo pasado por una investigación de la Fiscalía Anticorrupción, que interrogó a una treintena de los más de 70 inspectores y subinspectores de la plantilla. Fuentes forales afirmaron entonces que fue uno de los inspectores quien denunció a otros dos compañeros por un supuesto trato de favor a grandes empresas radicadas en Vizcaya.

El funcionario denunciante tuvo a su cargo la inspección de Petronor, uno de los principales contribuyentes a la Hacienda vizcaína, y su celo excesivo motivó la queja de los directivos de la empresa. Posteriormente, otro inspector se hizo cargo de la investigación fiscal de Petronor. La Diputación vizcaína asegura desconocer la situación actual de la investigación de Anticorrupción, que no se ha concretado en una acción judicial. "Estuvieron una vez y luego pidieron una ampliación de los expedientes. No sabemos nada; si van a archivarlo o va a ir a un juzgado y van a imputar a alguien".

Aumentan las inspecciones

De los 91 presuntos delitos fiscales denunciados por las tres haciendas a la Fiscalía del Tribunal Superior vasco, 81 han procedido de Guipúzcoa y afectaban a 71 contribuyentes. En Álava, en la última década se ha remitido a la Fiscalía cuatro expedientes por este motivo, mientras que en Vizcaya han totalizado seis.

El número de inspecciones ha aumentado considerablemente en los últimos años. En Álava, de las 810 de 1990 se ha pasado 1.111 en 2000, mientras que Guipúzcoa practicó hace diez años 356 inspecciones y en 2000 se elevaron a 500. Por su parte, la Hacienda vizcaína realizó 800 en 1990 y diez años después rondaron el millar.

Ahora las labores de inspección se acentúan sobre los sectores productivos, al comprobarse que el grueso del fraude descubierto -por ejemplo, en Guipúzcoa durante 1999- se concentra en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y, en menor medida, en los impuestos de sociedades y el de la renta. Los responsables de Hacienda aseguran que el fraude se desplaza de la fase de liquidación a la recaudación y en muchas ocasiones las empresas deudoras han desaparecido o han sido suplantadas por compañías intermedias o fantasmas.