La piratería roba 100 millones de euros anuales a la industria legal

La industria pirata de música en España vende al año unos 20 millones de CD y roba al circuito legal unos 100 millones de euros; Granada (un 52,6% de incidencia) y Madrid (40%) encabezan la clasificación de ventas piratas, según la SGAE. Globalmente, hay un leve descenso en la venta ilegal con respecto a 2002: en el primer semestre de ese año, el 25% de los CD vendidos en España eran piratas, frente al 21,3% en junio de 2003.

La SGAE presentó ayer sus nuevas cifras sobre piratería. Dos estudios encargados a entidades independientes confirman que el fenómeno se mantiene estable. El informe del Centro de Investigación del Mercado de Entretenimiento y la Cultura (CIMEC), 3.331 entrevistas telefónicas y un nivel de confianza del 95%, afirma que en el primer trimestre de 2003 hubo 1,6 millones de compradores de discos piratas en España (frente a los 1,5 millones del tercer trimestre de 2002), lo que supone que el 11,3% de los usuarios de música grabada recurrió a copias ilegales. El fraude asciende ligeramente porque estos compradores adquirieron, cada uno, 4,12 CD de media, frente a los 3,45 del periodo anterior: 6 millones de unidades vendidas frente a los cinco de 2002.

La encuesta también analiza la incidencia de la piratería según el idioma de las canciones, y revela que la música española es la más afectada en los últimos meses: el recopilatorio de la revista El Jueves, Niña Pastori y David Bisbal fueron los triunfadores del top

manta, además de las antologías de los foráneos Bon Jovi, Police, Elvis Presley o Led Zeppelin.

El otro estudio, realizado por el Instituto de Empresa, afirma que los ingresos legales por venta de música grabada fueron en 2002 de 571 millones de euros, un 19% menos que en 2001, en el que se alcanzaron los 685 millones de euros. Ese fuerte descenso de las ventas legales de más de 100 millones de euros es atribuible sobre todo a la piratería, según las estimaciones socioeconómicas (asistencia a conciertos, venta de revistas, datos de consumo privado...) que hace el estudio. Por unidades, en 2001 se vendieron más de 80 millones de discos compactos, singles y elepés legales, mientras en 2002 las adquisiciones descendieron a 65,7 millones.

Todo junto debería servir, según Pedro Farré, responsable de la Oficina de Defensa de la Propiedad Intelectual, para sensibilizar a los poderes públicos de los "extraordinarios daños" que la piratería provoca en la industria. Para Farré, "la piratería sigue en un nivel intolerable y el objetivo es reducirla hasta el 5%, la cifra de 1999".

En opinión de Farré, cada vez es más difícil evaluar la incidencia real de la piratería, que, a su juicio, es más alta de lo que dicen las encuestas: "Manejamos datos conservadores. No es fácil obtenerlos de una actividad conectada con la mafia del narcotráfico y la inmigración ilegal. Además, la gente ya tiene conciencia de que consumir discos piratas no está bien y no responde con la sinceridad que antes. Y tercero, estos estudios no revelan la creciente importancia de la copia y el comercio electrónicos".