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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Kafkianismo mostoleño

Soy residente en Móstoles desde hace 27 años. Debido a la antigüedad del edificio donde vivo, los propietarios nos vemos en la necesidad de ir realizando obras de mantenimiento continuamente, como son asfaltado de la cubierta, renovación del ascensor, de las tuberías generales del agua, de la caldera de calefacción...

Por todo esto y porque el edificio cumple más de 25 años, solicitamos una ayuda para el saneamiento de las fachadas, pero después del enorme papeleo que hemos tendido que rellenar y adjuntar, la respuesta es que todavía tenemos que reparar más cosas para que se nos conceda dicha ayuda.

Como estamos a tope de gastos en reparaciones, nos vemos en la obligación de renunciar a ayuda alguna y reparar lo que nuestras posibilidades económicas nos permitan, pues si a alguien le interesa el buen estado del edificio es a nosotros mismos.Esta ayuda se solicitó a la Comunidad de Madrid.

A continuación solicitamos al Ayuntamiento de Móstoles el arreglo de los viales como son asfaltado, aceras y bordillos y la contestación fue que, revisada por sus técnicos, la zona en la que vivimos no es competencia municipal por lo que, los vecinos, tenemos que reparar lo que cualquiera puede usar pero solo nosotros tenemos que arreglar por estar considerada 'Zona privada de uso público'. Pero, quizá como en esos momentos estábamos en periodo electoral nos ofrecían algunos materiales y nosotros poníamos la mano de obra. Otra vez, como no disponemos de fondos para realizar la obra, nos vemos obligados a renunciar a la ayuda municipal.

Y ahora viene lo grande, pues hemos recibido los avisos para pagar el IBI (Contribución) con una cantidad que supera los 180 euros (30.000 pesetas) y que me gustaría saber para qué son, pues si no hay ayudas, ni asfaltado, ni arreglos de las aceras, ¿a dónde va a parar?

Tenemos la sensación de que con nuestro voto mantenemos las instituciones para su propio provecho sin que ellas hagan nada por nosotros.

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