Educación aparca su compromiso de construir la nueva sede de Musikene
La consejería decidirá en función de la matriculación en el Conservatorio
El Departamento de Educación ha aparcado por el momento su compromiso de construir para 2005 la nueva sede donostiarra del Conservatorio Superior de Música, Musikene. "Esperamos a ver la evolución de la matriculación", señaló una portavoz de la consejería. La respuesta llega en un momento en el que alumnos y profesores confirman la existencia de problemas de espacio en el Palacio de Miramar, sede provisional del centro. De hecho, la consejería está buscando nuevas aulas para la docencia.
El Conservatorio Superior del País Vasco abrió sus puertas en septiembre de 2001 en el Palacio de Miramar con la mirada puesta en el curso 2005-2006. La consejería de Educación, dirigida entonces por Inaxio Oliveri, había rechazado la posibilidad de que ese edificio se convirtiera en sede definitiva de Musikene y dejado clara su apuesta por construir un edificio específicamente diseñado para la carrera musical, en una parcela cedida por el Ayuntamiento donostiarra junto al campus de la Universidad del País Vasco (UPV). Tendría 1.235 metros cuadrados, según anunció Educación el 13 de julio de 2001.
Pero el proyecto está aparcado. "De momento no se ha iniciado el proceso", señalan fuentes de Educación. "Hay que esperar a ver la evolución en la matriculación del centro y determinar hasta qué punto es necesario. Eso no se ve en dos años. En todo caso, si se necesita, se construirá", concluyen.
La noticia de esta paralización llega cuando los profesores y alumnos del centro comienzan a acusar ya la falta de espacio. "Estamos muy justitos, diría que al límite. Los alumnos de fuera que no disponen de medios en casa, se las ven y se las desean para encontrar un aula donde practicar", apunta un docente.
225 solicitudes
El Palacio de Miramar se ha quedado pequeño. Durante el primer curso, sólo acogió a 55 alumnos, casi tantos como profesores. Pero en el que ahora termina esa cifra se ha elevado hasta 160 personas. Cerrado ya el plazo de matriculación para el próximo año, los responsables del Conservatorio se encuentran con 225 solicitudes de ingreso sobre la mesa. "Se debe principalmente al prestigio que está adquiriendo el centro", se apunta desde Musikene.
La escasez de espacio es tan evidente que Educación está buscando emplazamientos complementarios para impartir el próximo curso las especialidades de la carrera musical. "Estamos buscando otros espacios funcionales y bien ubicados", aseguraron fuentes de la consejería. "Es el modelo que se sigue en Europa: la consolidación de un edificio emblemático, en nuestro caso el Palacio de Miramar, combinado con aulas más funcionales".
La realidad del Conservatorio tiene hoy poco que ver con la de septiembre de 2001, cuando medio centenar de profesores de prestigio comenzaron a impartir 19 especialidades, entre ellas, canto, composición, dirección de coro y orquesta, clarinete, trompeta, piano y lenguaje musical. Sólo 55 alumnos, 25 de ellos vizcaínos, confiaron entonces su futuro a este centro. Ahora, Musikene tiene en sus manos la solicitud de 225 personas que desean cursar sus estudios en San Sebastián, procedentes de casi todas las comunidades autónomas. Hay también músicos de países como Albania, Ghana, Ecuador, Alemania, Francia o Lituania que aspiran a lograr plaza.
Las clases de las distintas especialidades corren a cargo de reconocidos músicos en activo, que dan salida a las inquietudes del alumnado y fomentan su acercamiento al mundo laboral.
Un análisis de los datos de matriculación para el próximo año muestran que el jazz, considerado un género minoritario, va ganando terreno a otras disciplinas musicales. Medio centenar de personas aspiran a estudiar esta especialidad, implantada como enseñanza reglada en Euskadi, Cataluña y Navarra en 2002.
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