_
_
_
_

Un consorcio de alas cada vez más ámplio

Airbus apuesta por la integración de la industria aeronáutica rusa con la europea

Pilar Bonet

Las industrias aeronáuticas de la UE y de Rusia han dado esta semana un importante paso hacia una mayor integración con la apertura en Moscú de un centro de ingeniería de Airbus. Se trata de la primera sede de este tipo que la empresa inaugura fuera del ámbito de los cuatro países (Alemania, Francia, España y Reino Unido), vinculados al consorcio EADS, su principal accionista.

El centro de ingeniería, que lleva por nombre Centro Europeo de Airbus en Rusia (CEAR), contará de entrada con 30 ingenieros rusos, que han seguido cursos de especialización en los centros de Airbus en Toulouse y Hamburgo, y espera ampliar su plantilla a 100 ingenieros para fines de 2004.

El consorcio EADS ya ha realizado en Rusia más de un centenar de proyectos mixtos por un valor superior a los 700 millones de dólares

Jurídicamente, el CEAR funcionará como una empresa mixta entre Airbus (que en un 80% es propiedad de EADS) y Kaskol, un consorcio de empresas de aviación rusas, al frente de la cual está Serguéi Nédoroslev, un activo empresario de 40 años, que trata de adaptar a las exigencias del mercado actual y abrir nuevos horizontes a un grupo de empresas de aviación, ahora privatizadas, que en el pasado estaban acostumbradas a subsistir gracias a los pedidos de la industria de Defensa soviética. El consorcio incluye compañías como Hydromash, que desde hace algunos años ya atiende pedidos de la empresa Airbus, y la empresa Sokol, que moderniza los cazas Mig.

Con la apertura del centro, Airbus sigue los pasos de la compañía norteamericana Boeing, que en 1992 abrió en Moscú un centro de investigación técnica y en 1998, un centro de diseño. La estructura de Boeing en Rusia da trabajo a más de 350 especialistas, opera en varios centros regionales y realiza más de 50 proyectos para aviones comerciales. Boeing ha invertido 1.300 millones de dólares en la industria aeronáutica rusa en los últimos tres años e importa de Rusia cerca del 25% del titanio que emplea en la construcción de sus aviones civiles.

"La asociación con empresas extranjeras es la única manera de sobrevivir para la industria aeroespacial rusa", comenta un experto del sector aeronáutico, según el cual Rusia ha perdido de forma irremisible la capacidad de competir en solitario en los mercados internacionales y necesita aliarse con otras empresas globales del sector. En 1980, la participación de la URSS en el mercado de aviones civiles del mundo era de un 26% y en la actualidad es de un 2%, según manifestó el diputado Vladímir Rizhkov, en un seminario sobre la colaboración de la UE y Rusia en el sector aeronáutico. Y la tendencia actual apunta hacia un encogimiento aún mayor.

En una primera etapa. El CEAR, que asume prácticamente la función coordinadora con la industria aeronáutica rusa, se dedicará a realizar proyectos y cálculos para las instalaciones de vuelo de los nuevos modelos de Airbus.

La apertura del centro se realiza dentro del marco de cooperación entre EADS y la Agencia de Aviación Rusa, Rosaviocosmos, entidades que en 2001 firmaron un acuerdo de colaboración estratégica en el que se contemplan inversiones de más de 1.000 millones de dólares en la economía rusa y la creación de 20.000 puestos de trabajo, como recuerda Borís Aléshin, vicepresidente del Gobierno ruso. El acuerdo abarca la aviación civil y militar, el transporte militar, proyectos de helicópteros y el sector espacial. En este marco, se espera que la industria rusa colabore en la fabricación de la línea de aviones A 320, A 380 y A 400 M, el satélite de navegación Galileo y el avión de transporte militar A 400 M.

Importancia global

Los europeos ayudarán a Rusia a modernizar el caza Mig 29, y la compañía filial de EADS, Eurocopter, hará prospecciones de mercado para el helicóptero ruso de gran capacidad, Mi 38. Airbus quiere también comprar aluminio por un volumen equivalente al 30% de las necesidades anuales del consorcio, según informó el director de Airbus, Gustav Humbert, en la apertura del centro.

"Para nosotros, la creación del CEAR supone una salida de Rusia al mercado global de alta tecnología", manifestó Serguéi Nédoroslev, presidente de Kaskol. Gracias a un acuerdo especial de Boeing con el ministerio de Economía de Rusia, Airbus tiene el 51% de la participación en el CEAR.EADS ha realizado ya en Rusia más de 100 proyectos mixtos por valor de más de 700 millones de dólares.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_