Arquitecturas con trozos de utopía
La Bienal de Valencia incorpora a las propuestas de 'ciudad ideal' un musical agitador de Carles Santos
El mar llega, como en el siglo XV, a las puertas de las naves de las Reales Atarazanas, en el puerto de Valencia, con un descarrilamiento de barcas abandonadas en 50 kilómetros de litoral. La intervención de Tadashi Kawamata abre la exposición MicroUtopías, arte y arquitecturas, planteada por el filósofo Francisco Jarauta y el historiador Jean Louis Maubant con un carácter "ético-político-radical".
"La ciudad ideal no existe", afirma Jarauta, para recordar que fue un sueño que regresa a la vida del arte. La propuesta se centra en 43 proyectos, desde la arquitectura histórica a los pequeños edificios de la nueva ciudad. "La ciudad es, políticamente, el territorio más real del mundo contemporáneo". "Es una visión de sueños imposibles, pero el día que dejemos de soñar, el arte perderá su sentido y la arquitectura su tensión".
13 arquitectos proyectan un barrio solidario entre la ciudad y las huertas
Las arquitecturas de los sesenta y el debate de la civilización moderna aparecen en la exposición con las maquetas y proyecciones de arquitectos y artistas, que analizan las formas del habitar moderno y la nueva interpretación de lo social. Hay proyectos de históricos como Matta-Clark, Constant y Peter Cook junto a los artefactos de Badiola y Chen Zhen, la habitación del futuro de Metápolis, los vídeos de Gehry, la ciudad irónica de Navarro y la casa de hielo para 10.000 habitantes de Prada Poole. Hay piezas más complejas, como la del grupo Coop-Himmelb(l)au, con una gran maqueta y proyección desde el interior con dos microcámaras; las cortas ficciones en vídeo de Jordi Colomer, las estructuras volantes de Yturralde y los aspectos más cotidianos, como el Alfa Romeo convertido en gallinero (con tres gallinas vivas), de Joep van Lishout.
Como una creación de futuro se presenta la exposición Sociópolis. Ciudad de hábitat solidario, en el monasterio jerónimo de San Miguel de los Reyes, sede de la Biblioteca Valenciana. El arquitecto Vicente Guallart ha seleccionado a 13 colegas (cinco extranjeros) para que proyecten un conjunto de viviendas entre el borde urbano y las huertas, "un proyecto solidario y creativo".
La intención es convertir una superficie de 50.000 metros cuadrados en 400 viviendas para unas 1.000 personas, con un fuerte componente social (jóvenes, discapacitados, tercera edad), una "ciudad lenta" para vivir y relacionarse, según Guallart. La idea es aceptada por la Generalitat Valenciana y los políticos se han puesto de acuerdo, de momento, para disponer de 2,4 millones de euros para comprar el solar, sin determinar pero dentro de Valencia, y hacer concesiones a la iniciativa privada para su financiación, con preferencia por la vivienda de alquiler. Hay anteproyectos de Toyo Ito, Zaera, Torres Nadal, Guallart, MVRDV, Ábalos & Herreros, Greg Lynn, Sogo, Francois Roche, Manuel Gausa (Actar), Eduardo Arroyo, Willy Müller y Duncan Lewis. Las maquetas y los vídeos con los autores -hay proyecciones de la vida real y la virtual- relacionan esta microciudad de mestizaje social con la naturaleza, las nuevas tecnologías y un modelo distinto de relaciones. Guallart cree que los arquitectos (además de viviendas hay centro de artistas, aparcamiento, lavandería, zona deportiva, planta de reciclaje, huertas) ofrecen "calidad dentro de la variedad", en un muestrario de arquitectura monumental, informal, abierta, interactiva.
Los espacios públicos de la ciudad son escenarios de las arquitecturas efímeras, planteadas por el periodista Rafael Sierra. Los conjuntos se edifican con cuatro suplementos dominicales (entre ellos El País Semanal) y cinco revistas mensuales de arte y arquitectura. Seis equipos de jóvenes arquitectos han inventado los contenedores para que se puedan repartir entre el público 250.000 ejemplares de esos medios. Tres islas verdes suspendidas y una superficie de recorridos, obra de Alfredo Payá, recibe a los viajeros en el aeropuerto. Esteban Díaz y Rafael Rojo acuden con su estructura con aberturas a los andenes de la estación del Norte. Algunos han decidido diseñar un mostrador-librería, como Dolores Alonso (estación autobuses) y Montserrat Domínguez (metro Facultad) y piezas metafóricas de Luis Enguita (metro Colón) y Carlos Trullenque y Marta Orts (metro Alameda).
Babelia
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