Los nacionalistas vascos desafían al Supremo al no disolver Batasuna

Los nacionalistas vascos consumaron ayer su desafío al Tribunal Supremo al desobedecer la orden judicial que obliga a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, antes Batasuna. La junta de portavoces del Parlamento vasco rechazó ayer con los votos del PNV, EA y Sozialista Abertzaleak la resolución de la Presidencia de la institución, aprobada el día anterior en la Mesa de la Cámara, por la que se abría una vía para disolver al grupo sucesor de Batasuna. El vicepresidente Mariano Rajoy consideró la actuación de los nacionalistas como el "mayor conflicto institucional planteado desde que se aprobó la Constitución".

El Supremo ordenó el pasado miércoles al Parlamento Vasco la disolución del grupo Sozialista Abertzaleak al considerar que era el sucesor de Batasuna, el partido ilegalizado por su vinculación a ETA. En la resolución judicial, los magistrados del Supremo advirtieron al Parlamento vasco de que el incumplimiento de la orden, para la que daban un plazo de cinco días, acarrearía acciones penales contra los diputados por desobediencia. El Código Penal castiga con penas de multa y dos años de inhabilitación a las autoridades que incumplan una orden judicial.

El vicepresidente Rajoy declaró: "Sería dramático que estuvieran sometidos a las resoluciones de los tribunales cuarenta millones de españoles y el único que no lo estuviera fuera el Parlamento vasco o el señor Atutxa".

Los socialistas pidieron al presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa (PNV), que cumpla la sentencia y disuelva al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak ejerciendo sus atribuciones en la Cámara. El grupo socialista también pidió a Atutxa que en el escrito donde comunique al Supremo la decisión del Parlamento vasco precise el nombre de los diputados que se negaron a disolver el grupo sucesor de Batasuna.