Blix: "Dios mío, si éste es el mejor espionaje, qué pasará con todo lo demás"
El inspector jefe de armas de destrucción masiva de la ONU, Hans Blix, criticó ayer en la cadena de televisión británica BBC los argumentos proporcionados por el espionaje estadounidense y británico respecto a la tenencia de armas de destrucción masiva por parte de Irak y los calificó de "insuficientes". Blix aclaró que su equipo, desplazado a Irak en las semanas previas a desatarse el ataque de la coalición, inspeccionó aquellos lugares de los que tanto EE UU como el Reino Unido sospechaban que el tiránico Gobierno de Sadam Husein podía ocultar armas de destrucción masiva, sin que hallaran nunca nada.
"Yo pensé: Oh Dios mío, si éste es el mejor espionaje que tienen y no encontramos nada, qué sucederá con todo lo demás", confesó Blix.
El jefe de los inspectores dijo haberse sentido "defraudado" con los argumentos dados tanto por EE UU como por el Reino Unido para atacar Irak: "Sólo en tres de los casos [propuestos por el espionaje estadounidense y británico] encontramos algo, pero en ninguno de los mismos había ningún tipo de arma de destrucción masiva, lo que, debo admitir, me chocó un poco". Blix declaró que a los inspectores de la ONU se les había prometido "acceso a la mejor información existente".
El pasado jueves, Blix entregó el que probablemente sea su último informe al Consejo de Seguridad de la ONU, ya que dejará su cargo al final de este mes. El texto deja abierto a la duda el veredicto final sobre la smoking gun (pistola humeante), esto es, la prueba de que existen las armas de destrucción masiva. El informe reitera: "Irak dejó muchas preguntas por responder, pero esto no implica automáticamente la existencia de armas de destrucción masiva".
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