Una ley forzará a los fondos de inversión a participar en las juntas de accionistas

La Ley de Instituciones de Inversión Colectiva, ahora en trámite parlamentario, prestará especial atención a uno de los aspectos más criticados por los órganos reguladores del mercado, con la CNMV a la cabeza: la escasa presencia de los fondos de inversión en las juntas de accionistas de las empresas, pese a contar en muchas ocasiones con participaciones importantes y estables en el accionariado. La directora general del Tesoro, Gloria Hernández, adelantó ayer que la nueva norma obligará a las gestoras de fondos de inversión a ejercer sus derechos políticos.

Hernández explicó en unas jornadas sobre mercados financieros organizadas por Intermoney y Bolsas y Mercados Españoles en Sevilla algunos aspectos de la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva. Precisó que la nueva norma sólo incluirá una obligación genérica de hacer valer su voto en las juntas de accionistas para los fondos que tengan una participación "relevante" y "vocación de permanencia", aunque el porcentaje del accionariado que se considera relevante tendrá que ser concretado en un reglamento posterior.

El objetivo de la norma con esta obligación, según la directora general del Tesoro, es proteger los derechos de los partícipes en los fondos de inversión y hacer más transparente el gobierno de las empresas al exigir la participación de una parte importante de sus accionistas en la aprobación de sus decisiones estratégicas.

El nuevo texto también prevé una nueva clasificación de los fondos, que estará relacionada con el riesgo de sus inversiones. Esa clasificación -que fijará la CNMV- tendrá que reflejarse en los folletos informativos que, en su formato resumido, también incluirá la información esencial sobre su política de inversión. Hernández aseguró que la nueva norma también reforzará la separación entre las sociedades gestoras y los depositarios (habitualmente bancos) para evitar "fugas de información" sobre compraventa de valores.

La participación de Luis Ángel Rojo, ex gobernador del Banco de España; Pedro Solbes, comisario europeo de Economía, y Jaime Caruana, actual gobernador de la institución monetaria, derivó la segunda parte de las jornadas a las grandes variables macroeconómicas y, sobre todo, a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de dejar el tipo de interés para la zona euro en el 2%, valor mínimo en el último medio siglo.

Solbes incidió en que el recorte de tipos no será suficiente para reactivar la economía de la zona euro, estancada en el primer trimestre, si el "ritmo de las reformas estructurales" acordadas en la cumbre de Lisboa no se incrementa para hacer "más flexibles" los mercados. Por su parte, Caruana se congratuló de la "buena posición de partida" de la economía española que auguró para el segundo semestre. El gobernador vaticinó que los bajos precios del petróleo y de las importaciones (por la apreciación del euro) anularán el posible efecto inflacionista de la bajada de tipos en España y se mostró confiado en que los precios recortarán el diferencial (el IPC nacional refleja un alza del 3,1%) con la media europea en los próximos meses.

El gobernador del Banco de España aclaró que el objetivo de moderar la inflación puede verse comprometido si las "negociaciones colectivas en marcha" no se acomodan "a las nuevas expectativas inflacionistas". Y volvió a mostrar su preocupación por el alto ritmo de crecimiento de los créditos otorgados por el sistema financiero a familias y empresas, con tasas del 14% en abril.

Al final de la jornada, el gobernador informó de que el Banco de España entrará, vía ampliación de capital, en el holding Bolsas y Mercados. La autoridad monetaria entregará al holding las acciones que posee en Iberclear, el gestor de los servicios centrales de liquidación de valores.