El PP aplaza la aprobación de la Carta de Barcelona
Ernest Maragall pide a Arenas que aborde de forma "inmediata" la ley de Barcelona
Ni sí, ni no. Ésa ha sido la decisión del Gobierno del Partido Popular al aprobar el proyecto de Ley de Modernización Local y posponer la Carta de Barcelona. El Consejo de Ministros aprobó ayer un nuevo marco jurídico-legal que regirá en ciudades de mas de 250.000 habitantes. Según manifestó el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, las especificidades de Barcelona, por la Carta Municipal, y la de Madrid, con la ley de capitalidad, necesitan un mayor consenso para ser aprobadas. Ernest Maragall, concejal de Presidencia, pidió a Arenas una ley "inmediata".
El ministro Javier Arenas afirmó ayer que la intención del Ejecutivo es aplicar la futura Ley de Modernización del Gobierno Local antes de final de año debido al consenso alcanzado entre el Gobierno y la oposición sobre el contenido de la futura norma.
La ley se aplicará a las ciudades con una población superior a los 250.000 habitantes, así como a las capitales de provincia con más de 200.000 habitantes y los municipios que alberguen sedes de instituciones autonómicas cuando así lo acuerden las respectivas asambleas legislativas.
En el primer apartado figuran Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Bilbao, Valladolid, Córdoba, Alicante, Vigo y Gijón. Por otra parte, las capitales con más de 200.000 habitantes incluidas en el proyecto son A Coruña, Granada, Vitoria/Gasteiz, Santa Cruz de Tenerife y Oviedo.
Por tanto, en principio, la Ley de Modernización del Gobierno Local será de aplicación en Barcelona, que permanece a la espera -desde el inicio de esta legislatura- de que la Administración central apruebe la Carta Municipal en lo tocante a competencias generales, como financiación, justicia local y policía. En relación con ella, el ministro explicó que el Gobierno había decidido no incluir la Carta de Barcelona y tampoco la futura ley de capitalidad de Madrid en el proyecto de modernización al no apreciarse el grado de consenso necesario para ello. Arenas se mostró confiado en lograr un acuerdo sobre ambas normas en la actual legislatura. El titular de Administraciones Públicas dijo que el consenso que podría alcanzarse en los próximos meses permitiría la redacción y tramitación de las dos leyes a partir de la próxima legislatura. "Es muy difícil tener consensuadas las dos antes del fin de legislatura, pero se seguirá hablando porque es intención del Gobierno tener una Ley de Capitalidad para Madrid y la Carta de Barcelona", recalcó.
El Ayuntamiento de Barcelona mostró ayer cierto escepticismo ante el anuncio. El concejal de Presidencia en funciones calificó de positivo el compromiso del Gobierno, pero "siempre y cuando se cumpla de forma inmediata y definitiva". Respecto a la condición expresada por Arenas de que la Carta de Barcelona sea consensuada, Maragall recordó que el acuerdo entre todas las formaciones políticas se alcanzó en dos ocasiones con la Carta: cuando fue aprobada por el Ayuntamiento, en 1997, y por el Parlament un año más tarde. "El consenso está perfectamente expresado. Lo único que le pedimos al Gobierno del PP es que recoja ese consenso y que le dé carácter de ley", afirmó Maragall.
Xavier Trias, presidente del grupo municipal de CiU, aseguró que la normativa aprobada "provocará un nuevo retraso en la Carta Municipal". Para Trias, la iniciativa de aprobar una ley de ciudades genérica por parte del Gobierno de Aznar supone la voluntad de éste de imponer el "café para todos".
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