Los alimentos de calidad llevarán cuatro distintivos de origen

Los alimentos de calidad llevarán distintas etiquetas para que los consumidores los identifiquen con facilidad. Los distintivos de calidad serán DOP (denominación de origen protegida), en el que constará el nombre de un lugar determinado de donde proceda el producto; IGP (indicación geográfica protegida), que se refiere a una zona geográfica que se usa para denominar un producto; ETG (especialidad tradicional garantizada), que reconocerá que el producto se ha hecho con determinadas materias primas tradicionales, y la marca Q, que se otorga a los productos fijados en un reglamento que están controlados por una entidad externa.

Estas medidas constan en la Ley de Calidad Agroalimentaria, un texto que ha elaborado el Departamento de Agricultura, que dirige Josep Grau, y que fue aprobado ayer por unanimidad por el Parlament tras casi un año de debate. La ley incluye sanciones de hasta 1,2 millones de euros en los supuestos de conductas que puedan perjudicar a la calidad de los productos.

En la actualidad ya existen productos que tienen la etiqueta de denominación de origen; entre ellos, la avellana de Reus, el queso y la mantequilla del Alt Urgell, y los aceites del Baix Ebre y la Terra Alta.

Factores diferentes

El consejero de Agricultura afirmó: "Las tendencias liberalizadoras actuales, que parece que dominarán en los próximos años, pueden dejar a nuestros agricultores y ganaderos desarmados ante un alud de productos alimentarios estándar. Y esta oferta masiva podría confundir a los consumidores si no se establece un esquema fundamentado en la calidad", que les permita elegir "considerando otros factores diferentes del precio". El director general del Departamento de Agricultura, Enric Segarra, dijo que "existen consumidores que están dispuestos a pagar un sobreprecio razonable si se les garantiza que los productos son sanos".

Por otra parte, la cooperativa de nueva creación Lleters de Catalunya prevé concentrar el 42% de la producción de leche y el 56% de los ganaderos de la comunidad, según explicaron ayer representantes de la entidad. La iniciativa surgió de un grupo de cooperativas catalanas para poner en marcha un nuevo proyecto de industrialización y comercialización de leche en Cataluña. El objetivo es crear una empresa que se encargue de todos los procesos de producción y distribución para reducir costes y abrir nuevos canales de venta.