"El aparato es un poco chungo"
"El aparato es un poco chungo, no sé si podré llevar todos los regalos que he comprado". Eso le contó Francisco J. Cardona a su padre, Paco, en un correo electrónico pocos días antes de abandonar Kazajstán. Durante algunos años fue entrenador de los benjamines de Alboraia, su pueblo natal. Su equipo de fútbol ganó en esa categoría al Milan italiano en 1994. Era primo del ex jugador del Valencia y de la selección española Fernando Giner. Desde pequeño soñaba con ser piloto de avión y decidió conseguir su sueño a través del Ejército. Francisco era mecánico de los Hércules, el tipo de avión que nunca le llevó a Kazajstán y que le devolvió a España muerto. Era el mayor de tres hermanos. Uno de ellos, de 25 años, es cocinero en el Cuartel General de la Armada, en Madrid. Estuvo destinado en Manises, pasó por Virgen del Camino, en León, y desde hacía poco más de tres años estaba en Zaragoza. Francisco J., enamorado del deporte, "de la gente joven", explica su padre, tenía novia desde hacía 21 meses, una joven de Almàssera. En 2002 viajó por primera vez a Kazajstán. El pasado mes de abril partió por última vez. Su regreso estaba previsto para el próximo 20 de junio, y mientras se acercaba el día repetía a su familia que quería volver antes. El domingo habló con María Amparo, su madre. Anunció a su padre que estaría algún día de esta semana en casa. El domingo por la tarde habló con su madre y le dijo: "Mamá, tengo buenas noticias, estaré en Zaragoza mañana, ya no hablamos más". Y el silencio llegó el lunes por la mañana a la base de Zaragoza, cuando sus padres tomaban café. "Su hijo ha fallecido".
Soñaba con ser piloto de avión y decidió conseguir su sueño a través del Ejército
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