Nuevas denuncias contra el Ejército ruso por asesinatos en Chechenia
Memorial dice que siguen apareciendo cadáveres en los descampados
Las urnas no han hecho milagros en Chechenia, donde las atrocidades continúan, pese al referéndum que aprobó una Constitución (especie de estatuto de autonomía) el 23 de marzo. Esta semana, mientras el Gobierno prepara en San Petersburgo la cumbre Rusia-UE, activistas de la organización de defensa de derechos humanos Memorial han denunciado en Moscú que la "situación no ha mejorado lo más mínimo" en esa república caucásica.
"Siguen apareciendo cadáveres en los bosques y los descampados y se ha establecido una atmósfera de miedo y desconfianza", señalaba Usam Baisáyev, representante de Memorial en el territorio de Ingushetia, vecino a Chechenia.
Sin embargo, durante un periodo de dos semanas, en las fechas que precedieron y siguieron al referéndum, la violencia disminuyó, lo que según Memorial demuestra que las tropas federales rusas pueden controlar la delincuencia, si así lo desean. Según Memorial, existen indicios de que las desapariciones que concluyen con los macabros hallazgos de cuerpos descompuestos en vertederos pueden estar coordinadas desde un organismo del que es responsable el Servicio Federal de Seguridad (FSB, el antiguo KGB).
Entre las víctimas de muerte violenta en Chechenia hay por lo menos dos personas que se habían dirigido al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Hasta ayer, sin embargo, no estaba claro si los documentos (en el caso de que llegue a haberlos) de la cumbre que la Unión Europea y Rusia celebrarán el 31 de mayo en San Petersburgo mencionarán Chechenia. Moscú se ha opuesto en redondo a la referencia y ya se salió con la suya en la cumbre con la UE de mayo de 2002.
Basándose en la combinatoria de datos parciales, representantes de Memorial afirmaban que un organismo del FSB podría ser responsable de los secuestros en un territorio más amplio que Chechenia. En respuesta a una investigación parlamentaria por la desaparición del anciano de 77 años Magomet Sanaróyev, detenido por enmascarados en Ingushetia, el responsable de una unidad del Ministerio de Defensa afirma que el anciano "fue detenido por representantes del Estado Mayor Operativo Regional (EOR) del Servicio Federal de Seguridad de la Región del Cáucaso del Norte" y señala que las fuerzas del Ministerio de Defensa presentes en la operación se limitaban a asegurar el trabajo de "los funcionarios operativos del EOR". Según los activistas de Memorial Alexandr Cherkásov y Oleg Orlov, la nota del Ministerio de Defensa constituye una valiosa prueba documental de que los vínculos entre detenciones y desapariciones pasan de forma coordinada por un organismo oficial y no son sucesos aislados. Desde enero de 2001, el EOR es el responsable de toda la "operación antiterrorista" en el norte del Cáucaso. El ministro del Interior de Ingushetia ha pedido una explicación a los dirigentes del EOE, pero éstos niegan estar vinculados con la detención del anciano.
"Hasta ahora había una caja negra, con dos agujeros, por uno de ellos desaparecía gente y por el otro salían cadáveres. Ahora, por primera vez desde un organismo oficial, se apuntan las conexiones internas entre un agujero y otro", señalaba Cherkásov. Oficialmente, desde el principio de la segunda guerra de Chechenia en 1999 hasta fines de 2002 han desaparecido 1.663 personas, de las cuales el 10% han sido encontradas muertas. A esto hay que añadir 245 desaparecidos más desde principios de este año.
Entre las fosas más numerosas figura una con 50 cuerpos descubierta en febrero de 2001 cerca de la base militar de Jankalá. En enero de este año, en el distrito de Petropávlovsk de Grozni se descubrieron 10 cuerpos reventados. Los tres únicos identificados habían sido detenidos en diferentes lugares, señalan los activistas de Memorial. Las pistas de la violencia llevan no sólo a las tropas federales rusas, sino también a las estructuras armadas chechenas, vinculadas con el jefe de la Administración, Ajmar Kadírov.
Hasta finales de abril, 74 militares fueron procesados por actos delictivos cometidos en la operación antiterrorista en Chechenia. Trece están acusados de asesinato.
El pasado 21 de mayo, 15 enmascarados armados en uniforme de camuflaje ametrallaron a cuatro miembros de una familia en el pueblo de Kalinóvskaya. Una de las víctimas fue Zura Bitíeva, que se había dirigido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y que solicitó la exhumación de una fosa común descubierta en su distrito.
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