"Una gran concentración de pactos con el PP sería peligrosa"

Odón Elorza (San Sebastián, 1955) se dispone a iniciar su cuarto mandato como alcalde donostiarra con la tranquilidad de saberse reconocido y valorado por sus convecinos. Después de la marea poselectoral anuncia que hablará con todos los partidos.

Pregunta. ¿Qué cree que espera de usted el donostiarra que le ha votado y en otras elecciones no respalda al PSE?

Respuesta. Espera una dedicación para sacar adelante los proyectos de la ciudad a base de diálogo con otras fuerzas políticas y anteponiendo, siempre desde una óptica de progreso y una sensibilidad de izquierda, la defensa de la ciudad a cualquier interés y estrategia de partido, en mi caso del PSE-EE.

P. Patxi López anuncia que habrá flexibilidad al establecer pactos. ¿Se siente respaldado?

"No me planteo la opción de gobernar en solitario. Buscaré un pacto plural"

R. La ejecutiva ha decidido dejar libertad a cada territorio y cada municipio para que firmen los pactos que consideren más convenientes. Y ahí está la cuestión: ¿más convenientes para el interés de la ciudad o el territorio o para ocupar una parcela de poder político en las instituciones? La decisión de la ejecutiva es de una lógica aplastante y quienes han dicho que teníamos un pacto secreto con el PP deberían rectificar.

P. ¿Que diría a los alcaldes de la Margen Izquierda que se debaten entre recibir el apoyo del PP o respetar la lista más votada?

R. No quiero dar recomendaciones a nadie, pero haré una consideración general: no sería bueno para el papel que debe desarrollar el PSE que se produjera una concentración abrumadora de pactos y acuerdos con el PP en distintos territorios. Sería peligroso para el papel que debe intentar jugar el PSE, que consiste en romper, en la medida de lo posible, las dinámicas frentistas, tanto del nacionalismo vasco como de sectores del nacionalismo español.

P. ¿Cree que esta flexibilidad que permite la ejecutiva va a generar diversidad de pactos?

R. A mí me gustaría que hubiese una auténtica variedad de pactos, que hubiera unos pactos muy plurales y que los pactos que tenga que hacer el PSE, en función del interés del avance de los pueblos y los territorios y de la causa de la paz, no sean unos pactos que se concentren en su inmensa mayoría en el PP.

P. ¿Se siente suficientemente respaldado como para gobernar en solitario como ha hecho en el último año?

R. Esa opción no me la planteo. Buscaré un pacto de gobierno plural con algún partido para la ejecución de los proyectos de la ciudad y garantizar que la vida municipal no se convierta en un lugar de tensión permanente. Si no encuentro apoyos y no logro consensuar un programa de gobierno, tendré que hacerlo en solitario, pero es una opción que no me atrae.

P. ¿Qué espera del nacionalista Román Sudupe, que ya ha afirmado que trabajará como concejal donostiarra?

R. No me gusta hacer hipótesis antes de hablar con cada uno de mis compañeros, porque cualquier cosa que diga puede ser mal interpretada. Sólo adelanto que espero de ellos lo mismo que voy a ofrecer: una disposición abierta, una actitud flexible en la búsqueda de un acuerdo de gobierno.

P. ¿Las relaciones personales pueden influir, teniendo en cuenta su conocida mala relación con la candidata del PP, María San Gil?

R. Habrá que saber trascender el factor personal. Le recuerdo que, hace cuatro años, aunque ni el talante ni la química con el portavoz de la coalición PNV-EA, Enrique Arana, eran buenos, intentamos el acuerdo y no lo conseguimos porque los nacionalistas estaban atados a Lizarra y se negaron a pactar con todo alcalde socialista. La relación que tenía con María San Gil tampoco era excelente y, sin embargo, se consiguió el pacto.

P. ¿Cual es la fórmula que considera óptima?

R. El máximo es un pacto de gobierno con un programa de gobierno a cuatro años. Si no lo consigo, cabría alcanzar un pacto de legislatura con algún grupo y con un acuerdo anual que se pueda revalidar con motivo del debate presupuestario, al estilo de lo que ha habido en Vitoria.

P. Anunció ayer su disposición a llegar a acuerdos puntuales sobre grandes temas con todas las fuerzas políticas, antes de un pacto de legislatura.

R. Trato de preservar el interés de la administración de la ciudad sobre otros intereses políticos y creo que conseguir un importante equipamiento para la ciudad tiene muy poco que ver con el estado en que se encuentre el plan Ibarretxe.

P. Desde su triunfo electoral ha mencionado continuamente las palabras "humildad" y "tolerancia".

R. Son dos actitudes que deberíamos tener todos los políticos en Euskadi pensando en el futuro. En política, si no hay un mínimo de tolerancia, no hay futuro y avanzaremos hacia la fractura social; y humildad a la hora de leer los resultados electorales y entender su mensaje.

P. ¿Y cuál es su conclusión?

R. Por ejemplo, que éste es un país muy plural y lo va a seguir siendo por mucho tiempo; que nos vamos a necesitar unos a otros y va ser muy difícil conseguir mayorías absolutas en la mayor parte de los ayuntamientos y en el Gobierno vasco. La obtenida en las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa se ha debido al desplazamiento del voto de la ilegalizada Batasuna.

P: ¿Por eso el PSE debe ser flexible y abierto?

R: El PSE, cuando se pega mucho al Partido Popular, pierde identidad, pierde un espacio central y un mensaje propio y yo quiero que sea un partido con discurso propio. El PP es muy perjudicial para el PSE.