Elorza reclama a su partido que los alcaldes socialistas tengan "libertad" para negociar pactos de gobierno
El PSE-EE va a manejar los principales ayuntamientos de Guipúzcoa tras cosechar en las urnas un resultado "muy satisfactorio". Es la única formación que ha ganado en votos absolutos respecto a las autonómicas de 2001. Sin Batasuna en el panorama institucional, los socialistas se sitúan como la segunda fuerza en este territorio con el 25% del electorado y una sólida representación: 130 concejales y 12 junteros. Refuerzan su supremacía en San Sebastián gracias al tirón electoral de Odón Elorza y afianzan su poder en Irún, Eibar, Rentería y Lasarte-Oria. El PSE redondea su éxito con la victoria en dos municipios simbólicos, como Zumarraga y Pasaia, y da un salto importante en Andoain y Urnieta (gana tres ediles).
El gran triunfador socialista es el alcalde donostiarra, Odón Elorza, que en su ciudad ha conseguido 8.000 votos más que la lista con que su partido concurrió a las Juntas. Ayer insistió en que actuará con "humildad" y sin prisas, ya sea para formar gobierno con otra formación o continuar en solitario. Ahora bien, Elorza reclamó a su partido que dé "un gran margen de libertad" a los alcaldes guipuzcoanos del PSE para suscribir pactos de gobernabilidad en sus ayuntamientos, "en función de las circunstancias". No será el caso de Eibar y Lasarte-Oria, donde los socialistas tienen mayoría absoluta, pero sí en el resto.
La lista encabezada por Antón Arbulu en Zumarraga, con ocho ediles, podría arrebatar la alcaldía a PNV-EA (siete) si le apoya el único representante del PP, aunque Arbulu está abierto a mantener contactos con los nacionalistas e IU. La entente con los populares permitirá a los socialistas seguir gobernando en Irún y Rentería, y recuperar la alcaldía en Andoain, pese a que en esta localidad la coalición nacionalista es la lista más votada (111 votos sobre el PSE). Las alianzas son más complejas en Pasaia: el PSE y el PP suman ocho concejales, frente a los nueve que reunirían el PNV, EA e IU. En Urnieta, donde la lista de Maite Pagazaurtundua dio un vuelco (pasa de dos a cinco ediles), los nacionalistas podrían maquillar el castigo recibido a su gestión municipal con un previsible pacto con IU.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.