El Gobierno de Berlusconi afronta su primera gran prueba electoral

Más de 11 millones de votantes están llamados a elegir hoy (las urnas se abrieron ayer y se cierran a las tres de esta tarde) los nuevos gobiernos municipales de casi 500 localidades, nueve de ellas capitales de provincia, y 12 gobiernos provinciales, entre ellos el de Roma. Nadie admite la importancia política de estas elecciones, aunque constituyen el primer examen de importancia para el Gobierno de Silvio Berlusconi a los dos años de su triunfo.

El primer ministro, que mantiene una guerra personal contra la magistratura de Milán, donde se le juzga por presunto soborno a jueces, dedicó la jornada de reflexión a increpar nuevamente a las "togas rojas", acusando al tribunal de Milán de construir un proceso "con pruebas falsas y ocultando otras". Desde Luxemburgo, Berlusconi aclaró que no pretende "huir de la justicia, sino de la injusticia", suscitando una nueva polémica.

Habrá que esperar a mañana para ver el impacto en la opinión pública de los desfogues de Il Cavaliere, pues nadie duda de que estas elecciones equivalen a un referéndum sobre el primer ministro y su capacidad de cautivar a las masas.

El miedo a la abstención, tras la experiencia desastrosa de las municipales del año pasado, en las que apenas votó el 52% de los electores, parecía conjurado ayer. A mediodía, el Ministerio de Interior detectó ya una afluencia ligeramente superior a la de la anterior cita, pese al buen tiempo que hizo temer una desbandada general.

Es poco lo que se ventila en estas elecciones a las que, curiosamente, el centro-izquierda llega compacto, unido con el Partido de Refundación Comunista y con la Italia de los Valores, de Antonio Di Pietro. Derecha e izquierda controlan a partes iguales los gobiernos provinciales en liza, mientras la derecha gobierna en cinco de las nueve capitales en juego. La batalla más importante es la de Roma, donde el centro-derecha ha hecho enormes esfuerzos por controlar el Gobierno provincial, presidido por Silvano Moffa, de Alianza Nacional. El Olivo presenta a un candidato unitario, Enrico Gasbarra, que aspira a conquistar esta sede política que apuntalaría el poder de la izquierda -que controla el Ayuntamiento- en la capital.

No menos interesante, aunque menos llamativo, será el resultado en Sicilia, a cuyo territorio pertenecen ocho de las 12 provincias. En las últimas elecciones generales la Casa de las Libertades (coalición presidida por Berlusconi) barrió absolutamente en la isla adjudicándose los 61 escaños en juego. Esta vez, sin embargo, en ciudades y provincias sicilianas, el centro-izquierda contraataca con algunos candidatos muy populares y aspira a equilibrar la situación.

El centro-derecha acude dividido en ciudades del noreste como Treviso y Vincenza, donde la Liga Norte va por su cuenta. La mayoría de los observadores considera, no obstante, que habrá que esperar a la segunda vuelta (los días 8 y 9 de junio) para conocer el resultado final, que coincidirá además con las elecciones en dos regiones, Valle De Aosta y Friuli-Venecia-Giulia, que serán el verdadero test para la Liga Norte y para toda la coalición de centro-derecha.