Póquer político

Cuatro llamadas de atención, a la vez literarias y políticas, para este apresurado y siempre incompleto catálogo ferial:

1. La primera sobre la Obra completa del gran escritor español Max Aub (París, 1903-México, 1972), que está publicando la Generalidad Valenciana (Institució Alfons el Magnánim), de la que ya han aparecido hasta hoy ocho grandes tomos, bajo la dirección del profesor Juan Oleza, con prólogos y notas filológicas adecuadas, en una serie que más parece indefinida que otra cosa, pues los once volúmenes previstos se van multiplicando conforme se publican -el tres y el siete se han subdividido por dos, calificados como "A" y "B"-, con lo que tanta desmesura -acorde con la de la propia obra del escritor- aparece como muy "valenciana" o más "fallera" de lo debido, como las características físicas de la edición. Será un monumento cuando se complete.

2. Mario Vargas Llosa nos cuenta los desastres de la utopía en su reciente y buena novela, El paraíso en la otra esquina (Alfaguara), aunque al final le perdona la vida a la utopía artística (Gauguin) y condena la política (Flora Tristán), pues sus resultados siempre son lamentables para sus dos protagonistas.

3. Carlos Fuentes se pasa, en La Silla del Águila (Alfaguara), al decimonónico género epistolar para contarnos en setenta cartas un esperpento mexicano situado en el futuro (2020) para hablar del pasado y el presente de la corrupción política mexicana de siempre, que se disuelve en un gran folletín final.

4. Juan Luis Cebrián da un firme paso adelante en el segundo tomo, Francomoribundia (Alfaguara), de su trilogía novelesca (El miedo y la fuerza) sobre la transición española a la democracia, iniciada hace cuatro años con La agonía del dragón, en el que, una vez muerto el monstruo, se describen sus coletazos finales, a la espera de la esperanza futura.