Siempre la comarca
El PA hace de la división comarcal de Andalucía uno de los ejes de su programa
El Partido Andalucista tiene a gala haber sido siempre un partido de un marcado carácter municipalista. No en vano, su mayor peso reside precisamente en los ayuntamientos: en la actualidad tienen 35 alcaldías, e históricamente sus líderes principales han sido alcaldes o han apoyado su poder en los cargos locales -Luis Uruñuela y Alejandro Rojas-Marcos fueron alcaldes de Sevilla; Pedro Pacheco, ahora en el PSA, es regidor de Jerez desde 1979; Antonio Moreno, es alcalde de San Fernando; Patricio González, de Algeciras; Julián Álvarez, de Écija-. También el ideario andalucista, con la concepción de la autonomía de "abajo a arriba", presta especial importancia a los municipios.
Los principios del programa marco electoral del PA, al margen de lo que se pueda plantear en cada localidad, se resumen en dos: los municipios como base estructural de la autonomía, con el apoyo de la comarca, una vieja aspiración de división territorial en detrimento de la provincia, que los andalucistas consideran "caduca, obsoleta y fracasada". Junto a medidas de empleo, vivienda, seguridad ciudadana o medio ambiente, la apuesta por la comarca es quizás lo más original del programa del PA. En él propone que, durante el mandado próximo, todos los ayuntamientos asociados a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) desarrollen comisiones de trabajo con otros ayuntamientos de su entorno para iniciar la composición del mapa comarcal andaluz.
En las comarcas, que serían entes con competencias propias, se agruparían áreas sanitarias, de educación o turística, como ocurre en la actualidad, además de nuevas competencias en la administración de hacienda, registro de la propiedad y tesorería de la Seguridad Social. Para conseguir esta estructura es necesario el concurso de la Junta de Andalucía, por lo que los andalucista piden que la Consejería de Gobernación establezca un calendario de trabajo para terminar la nueva ordenación del territorio en 2007.
- Financiación local. El PA pide una ley de autonomía municipal que delimite el ámbito de decisión de los municipios, que en ningún caso pueda ser invadido por los legisladores autonómicos o estatales. La normativa debe garantizar los principios de suficiencia financiera y rechazar el concepto de cesión de tributos. Los andalucista proponen un sistema mixto de recaudación de impuesto del Estado y participación en los tributos del Estados (ciudades entre 20.000 y 300.000 habitantes). También un régimen especial para municipios turísticos y los que tengan más de la mitad de su término ocupado por Defensa o parques naturales.
- Motor económico. El PA incluye en este apartado el traspaso de las políticas activas de empleo, promover centros permanentes de formación, crear una marca de calidad de la localidad, agilizar la gestión de licencias comerciales, potenciar "fincas ensayo" desde donde investigar con I+D agrario y ganadero y, en resumen, hacer del ayuntamiento el motor de la economía local.
- Vivienda y jóvenes. El PA dice que luchará contra la especulación con planes urbanísticos y que los municipios de más de 50.000 habitantes tengan competencias para aprobar sus PGOU. Sobre licencias urbanísticas no deben precisarse informes de organismos ajenos al municipio. Los andalucistas quieren generar suelo para construir viviendas a familias con bajas rentas y jóvenes, así como aumentar el parque de casas de alquiler.
- Seguridad. El PA apuesta por una coordinación comarcal de las policías locales y también aumentar su dotación. Defiende reformar el procedimiento administrativo en las sanciones de tráfico y potenciar un modelo de actuación de la policía asistencial y preventiva, crear planes de emergencia comarcales y reforzar los servicios de urgencia.
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