Un pueblo rico sin servicios
El Ejido tiene la mayor renta 'per cápita' de Andalucía, pero hay quejas por falta de equipamientos
A los ejidenses de a pie no les gusta hablar de política. Les gusta hablar de jardines verdes, de piscinas cubiertas para hacer deporte, de virus nocivos para sus plantaciones, de vivienda y de inmigración, que, aunque también sea hablar de política, para la mayoría no reviste siglas ideológicas predeterminadas. "Si cambiamos de alcalde, el que entre estará más enmallado y se llevará más. Así que mejor dejar al que está. El tema de los inmigrantes está mejorcillo que antes, aunque siguen viniendo sin papeles", expone Miguel López Vargas, agricultor de mediana edad que trabaja desde los 14 años.
El Ejido vive con pasividad estas elecciones municipales, las primeras desde que aquel febrero de 2000 parte del pueblo se echara a la calle para tomarse la justicia por su mano tras la muerte de tres ciudadanos en el plazo de una semana a manos de inmigrantes marroquíes. El ataque vecinal se saldó con múltiples agresiones a inmigrantes, destrozos de comercios de extranjeros, incendios de cortijos e instalaciones agrícolas, y barricadas a lo largo y ancho de la comarca del Poniente: Vícar, La Mojonera y Roquetas de Mar.
En pleno apogeo de los disturbios, el alcalde de El Ejido, Juan Enciso (PP), acusó por igual a la Junta de Andalucía y al Gobierno central de haber echado balones fuera durante los años anteriores y no haber aportado "ni una sola medida" para solucionar los problemas derivados de la inmigración en Almería.
Periodo de reflexión
Jordi Solís, un licenciado en Derecho experto en finanzas que abandonó el trabajo en el banco para dedicarse por entero al vivero de plantas ornamentales propiedad de sus padres, reflexiona sobre aquellos hechos: "Lo que ocurrió sirvió para dos cosas: relajó al personal inmigrante y nacional, aunque tuve la sensación de que todo fue muy exagerado, y abrió un período de reflexión, aunque los extranjeros siguen con sus problemas y nosotros con los nuestros. Los políticos nacionales, sean del color que sean, sólo se han echado la foto. Las soluciones sólo las ha puesto la corporación local y los grupos políticos que la integran. Ni Madrid ni Sevilla han hecho nada", dice Solís.
A pesar de contar con la renta per cápita mayor de Andalucía, amén del millón y medio de toneladas que produce anualmente en frutas y hortalizas, El Ejido sigue sin contar con un auditorio para los espectáculos de su Festival de Teatro, declarado de Interés Turístico Andaluz. Las mejoras se han hecho "según se mire", a juicio de María, una jubilada que vende frutas en el mercado municipal. "El bulevar se ha terminado, pero lo que es el mercado está parado y seguimos en el local provisional. Se ha visto mejoría en cuanto a la limpieza y a que hay más jardines", dice. Para Noelia España, de 30 años, "faltan servicios en el terreno deportivo, el pabellón está a tope por las tardes y la piscina cubierta llevamos pidiéndola hace mucho tiempo", se queja.
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