"El Ayuntamiento ha aparcado su ideología"
Xavier Trias (Barcelona, 1946) concurre por primera vez como candidato de Convergència i Unió (CiU) a la alcaldía de Barcelona con la promesa de permanecer en el Ayuntamiento tres mandatos. El tesón frente a la inestabilidad de sus antecesores. Y promete terminar su carrera política como alcalde de su ciudad. Para Trias, de ninguna manera la política del socialista Joan Clos puede calificarse de progresista, sobre todo en temas tan candentes como la vivienda.
Pregunta. CiU obtiene muy buenos resultados tanto en las elecciones autonómicas como en las generales. Pero Barcelona se les sigue resistiendo.
Respuesta. En Barcelona siempre hemos presentado candidatos que después de las elecciones han ocupado otros cargos o se han retirado de la política. No ha habido constancia. Esto ha causado una sensación extraña en nuestro electorado. Ahora, puedo garantizar que no se repetirá de ninguna de las maneras. Yo aquí me quedo 12 años.
"Clos no reconoce el gran esfuerzo inversor de la Generalitat. Sólo explica el Fòrum"
"El futuro consorcio del área metropolitana tiene que incluir al Gobierno catalán"
P. En esta campaña se ha presentado como un alcalde catalanista y de progreso. Pero con un gobierno municipal de socialistas, Iniciativa y Esquerra, queda poco donde arañar.
R. No sé si queda poco pero le diré que la política de progreso que ha hecho este Ayuntamiento ha sido lamentable. Existe otra forma de gobernar que no es la de escaparate ni de poner una ciudad bonita, que también ha de hacerse. Pero existen unos problemas graves de carácter social pendientes de solucionar. Y desde el punto de vista catalanista yo lo tengo claro.¿En qué se ha notado la presencia de Esquerra en el Ayuntamiento? Yo creo que en nada.
P. Las encuestas no le son muy favorables para ser el próximo alcalde. ¿se lo plantea usted como una inversión de futuro?
R. No es una apuesta a corto plazo. Es una apuesta que yo cifro en 12 años, durante los cuales estaré trabajando para Barcelona. Nuestro resultado dependerá en gran medida de la participación. Pero tampoco nos ha favorecido el ambiente general de esta campaña, que se ha convertido en una discusión Aznar-Zapatero y Maragall-Mas. No se discuten los temas municipales. Parecen unas elecciones estatales o autonómicas. Pero estoy convencido de que vamos a subir.
P. Los candidatos del equipo de gobierno le echan en cara que sus propuestas sean más propias de formaciones de izquierda, incluso alternativas, que socialdemócratas. ¿Su paso por los distintos gobiernos de Pujol le avalan para defender estas propuestas?
R. Por supuesto. La gente que me conoce sabe de mi ideología, de mis planteamientos. Los he practicado siendo consejero de Sanidad. Y continuaré en esta línea. Entiendo que alguna gente se sorprenda. Pero creo que el Ayuntamiento de Barcelona de hoy en día ha aparcado su ideología. Se está dedicando a hacer una política de escaparate, de fiestas y no afronta los problemas de fondo de esta ciudad. Y esto es un grave error. Esconden los problemas estructurales detrás de un decorado bonito. Y estos problemas acaban por explotar. Y el día que exploten vamos a correr todos. Ésta será una gravísima responsabilidad del señor Clos y de su equipo.
P. ¿Barcelona pierde gas?
R. Se están haciendo grandes inversiones en Barcelona, en cantidad y en calidad. Es una lástima que en Madrid cueste tanto conseguirlas. Parece que les arranquen una muela. La negociación es agotadora. Yo creo que Barcelona no pierde gas. Pero es una percepción de la gente, de los empresarios, etcétera. A qué se debe esta paradoja: pues a que al alcalde le falta liderazgo. Joan Clos opina que las cosas van bastante bien, que Barcelona es bonita, deja a la gente dormida y que le vote. Mi planteamiento es otro: Barcelona ha de estar orgullosa de ella misma, ha de ser atrevida, capaz de venderse como una gran potencia. Y esto sólo se hace buscando complicidades y haciendo participar a la sociedad civil. Pero primero hay que creer en ella. Cuando esto no se hace, la percepción, a pesar de todas estas grandes inversiones, es que Barcelona pierde gas. Y las inversiones se disfrutan menos por este afán del Ayuntamiento de actuar de contrapoder y de no reconocer el gran esfuerzo de inversión de la Generalitat y del Gobierno central. Sólo se dedica a explicar el Fòrum 2004.
P. Pero se pierde o gana gas siempre en relación con algo.
R. Barcelona tiene un drama y es que siempre se está comparando con Madrid. Es bueno que nos comparemos, que compitamos, pero no de una forma enfermiza. Son dos modelos contrapuestos. Una es capital de un Estado y la otra es capital de una nación sin Estado. Y ello genera unas desventajas para Barcelona. A veces nos olvidamos de esta diferencia, que no es una diferencia sutil. Me causa enfado este centralismo, que no es nuevo de ahora con el PP sino que también se producía con el PSOE.
P. ¿La Generalitat invierte mucho menos en Barcelona en relación con la media catalana?
R. Yo he vivido situaciones de falta de inversiones en Barcelona por culpa de este Ayuntamiento, impensable en otros municipios. Se negó durante años a ceder terrenos a la Generalitat para construir servicios sociales. Quería que se compraran. He de decirle que esta anomalía ya se ha corregido. Pero afirmar que no se está invirtiendo en Barcelona es una grave irresponsabilidad y actuar de contrapoder. Por ejemplo, con las nuevas líneas de metro. Y encima, Clos tiene la desvergüenza de colgarse las medallas y afirmar que el metro lo hace el Ayuntamiento.
P. ¿Cuáles han sido los principales errores de Joan Clos?
R. El principal problema es la falta de vivienda. El segundo: no darse cuenta de que en Barcelona se están generando bolsas de marginación y pobreza muy importantes. Y el tercero no darse cuenta de que una ciudad de éxito puede acabar teniendo otros problemas como la circulación, la limpieza o la seguridad.
P. El problema de la vivienda ha polarizado el debate en esta campaña. ¿Cuáles son sus recetas en esta materia?
R. Este problema no se puede solucionar en un año sino que exige un esfuerzo continuado. Y exige en primer lugar no vender el suelo público del Ayuntamiento en una subasta, como ha hecho Clos. Lo que se necesita es que el Ayuntamiento sea capaz de tener vivienda propia para alquilar a precios sin repercusión en el suelo. Se hace construyendo, comprando suelo, quedándose pisos u optando por las viviendas que va a quedarse la Seguridad Social o el Ministerio de Hacienda. Y existe otro sistema que es el de la concesión y el pedir al resto de administraciones que ayuden en esta línea.
P. ¿Qué problemas puede encontrar la Carta Municipal?
R. Espero que los socialistas voten en contra de la Ley de Grandes Ciudades. Pero la realidad es otra. Los socialistas siempre se han puesto de acuerdo con Javier Arenas cuando han negociado la ley. Ya veremos cómo acaba. Pero me consta que tanto el PP como los socialistas creen que la Ley de Grandes Ciudades da respuesta a muchos de los temas de la Carta Municipal. CiU reclama una ley específica.
P. Es partidario de crear un ente entre todos los municipios del área metropolitana.
R. Por supuesto. Pero el área metropolitana no ha de ser contrapoder de nadie. Se necesita un gran acuerdo que incluya a la Generalitat, porque el Gobierno catalán financia alguno de los servicios que han de gestionarse.
P. ¿Está asegurado el éxito del Fòrum? Usted durante la campaña ha sido bastante crítico con la actuación del alcalde.
R. Desde el punto de vista de participación, de público, urbanísticamente, será un éxito. Pero no sé si servirá para dar a conocer Barcelona o Cataluña. Yo he criticado el Fòrum porque ha habido un hecho que me ha indignado: después de que miles de personas salieran a la calle a favor de la paz, después de ver al alcalde llenarse la boca en defensa de la paz, pues me parece grave que después no se atreviera a viajar a Nueva York para firmar el acuerdo con su Universidad para dar a conocer el Fòrum 2004 en Estados Unidos. Y el Fòrum, o uno se lo cree y apuesta firmemente por él, o las cosas no irán bien. Esto no es un festival.
P. ¿Es fundamental un buen resultado en Barcelona para que Artur Mas pueda aspirar a la presidencia de la Generalitat?
R. Fundamental no. Pero serviría para mejorar las expectativas.
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