Coín y la Agenda 21
En la sección Crónica en Verde (EL PAÍS, 05-05-2003) se exponen las conclusiones de la Agenda 21 de Málaga y las diferentes iniciativas que se aconsejan para paliar la denominada huella ecológica. El diagnóstico medioambiental no puede ser más desastroso. Tanto, que lleva a advertir al profesor Marcos Castro sobre la imposibilidad de futuro de la provincia.
La sorpresa surge cuando leemos, bajo el párrafo "Biodiversidad en peligro", la inclusión de la Sierra de Coín en un catálogo de espacios naturales a proteger. El extrañamiento aparece cuando el Llano de Matagallar que se extiende a sus pies va a ser devorado por dos campos de golf y miles de viviendas. Si a todo ello unimos que el proyecto va implantado, como espada de Damocles, sobre el manantial de Coín, con el consiguiente peligro para la calidad y la cantidad del agua que abastece a la ciudad, no podemos evitar el acto reflejo de llevarnos las manos a la cabeza.
De la estupefacción y el desasosiego pasamos a la indignación e irritación que provoca saber que las administraciones fomentan estudios de este calibre y acto seguido dan vía libre a proyectos tan perjudiciales como el que se pretende llevar a cabo en Coín.
Suponemos que cuando caen en manos de las administraciones ¿competentes? proyectos de esta ralea, refulgentes de miles de millones y la cantinela de un equivocado progreso, no pueden sino hacer de tripas corazón. Lo que es inaguantable y atenta contra la dignidad de los coineños es observar con qué soltura hacen del cinismo una virtud. No otra puede ser la explicación, ya que conocen los problemas, las posibles soluciones e insisten en fomentar todo lo contrario.
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