La guerra de las cuatro ruedas
Asociaciones europeas urgen planes coordinados que eviten las 55.000 muertes anuales en las carreteras
La Ligue contre la violence Routière en Francia, Road Peace en Inglaterra y Stopaccidentes en España han coordinado esta semana una movilización a tres bandas para denunciar a escala europea las escalofriantes cifras de la siniestralidad en las carreteras (55.000 muertos y tres millones y medio de heridos al año en Europa) y para exigir que "de una vez por todas" los gobiernos se comprometan a poner en marcha medidas que permitan rebajar estos espeluznantes datos.
Un manifiesto sirvió para reivindicar acciones concretas como dar a conocer la realidad de la violencia vial -España tiene una media de 6.200 muertos anuales, por detrás de Francia con 7.720 y por delante de Inglaterra, con casi 3.600-, limitar la velocidad de los vehículos desde su fabricación o pedir la obligatoriedad de la "caja negra" para poder conocer con exactitud las circunstancias de los accidentes para rebajar el número de siniestros. En el acto, celebrado simultánemente el pasado viernes, un minuto de silencio fue la fórmula elegida para recordar a las miles de víctimas.
"Porque los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte e invalidez de nuestra juventud -el 35% de los muertos en carretera son jóvenes de entre 15 y 29 años, según datos de la DGT-. Porque los accidentes de tráfico se pueden evitar en un 90% de los casos, por ser atribuibles en su mayoría a fallos humanos. Porque la Justicia no aplica la Ley. Porque no se recibe una buen educación vial. Porque la potencia inútil de los vehículos provoca la mayor parte de los accidentes. Porque no se cumplen las directrices europeas que demandan políticas de seguridad vial para reducir a la mitad los accidentes de tráfico para el 2010...", por todo ello, recogía el manifiesto, se organizaba esa jornada de movilización social: "Es necesario concienciar a la población, es necesaria una implicación política y una mayor sensibilización social para reducir el número de muertes. Consideramos que si otros países, como Francia, lo han conseguido, los demás debemos imitarlos", dice Jeanne Picard Mahaut, portavoz de Stopaccidentes, Asociación de Ayuda y Orientación a los Afectados por Accidentes de Tráfico..
Y es que en Francia la cosa está empezando a cambiar. En estos momentos se debate una ley llamada Ley contra la Violencia Vial, cuya aprobación está prevista para este verano y que incluye medidas como controles automatizados capaces de detectar las infracciones de la velocidad máxima autorizada, pago de las multas antes de recurrir, endurecimiento de penas en algunos casos como el conducir bebido o sin cinturón, un permiso de conducir de "prueba" para los conductores noveles durante tres años...
"Todo empezó cuando el presidente de la República, Jacque Chirac, decidió el 14 de julio de 2002 considerar la inseguridad vial como prioridad política", explica Picard, "todos los ministros se implicaron en esta lucha y contaron con la colaboración de las asociaciones de víctimas (en Francia existen muchas). El resultado hasta el momento es que esta Semana Santa han conseguido reducir en un 40% los siniestros", agrega.
"Nuestra asociación quiere difundir las medidas del Gobierno francés para que nuestros políticos tomen nota y las hagan también suyas", explica Picard. "Exigimos prevención y voluntad política para acabar con el drama humano que genera el tráfico también en nuestro país", añade.
Stopaccidentes ya entregó sus propuestas en una subcomisión del Congreso el pasado mes de diciembre. "Pero allí ha quedado. Se habla de delincuencia ciudadana pero ¿qué pasa con la más mortal de las delincuencias, la que representan los accidentes de tráfico?, se pregunta Picard.
"Hemos modificado la Ley pero todavía, después de un año, no se ha desarrollado el reglamento y empieza a quedarse anticuada", señala la portavoz. "No obstante, lo fundamental es aplicarla. cosa que tampoco se hace".
Entre las propuestas que la asociación española llevó hasta el Congreso se incluían medidas como crear un observatorio a escala autonómica y nacional compuesto por expertos de distintos ministerios (Justicia, Interior, Salud, Trabajo y Asuntos Sociales) y un representante de los afectados. En lo referente a seguridad vial, por ejemplo, defienden que los ingresos procedentes de multas y tasas se reinviertan en políticas de seguridad vial. Según Picard "mejorar la seguridad vial significa reducir la más mortal de las epidemias, disminuir el número de personas discapacitadas, actuar sobre el bienestar de los ciudadanos con mejores ciudades para vivir, sin polución ni ruido. Es el más grave problema de salud pública (y si no que se lo digan a los médicos que atienden las urgencias los fines de semana) y económico y un drama humano que se puede evitar".
Una canción
La canción se llama Su vida en tus manos y pronto empezará a sonar en todas las radios de España. La escribió la musicóloga Carolina Queipo tras perder a su hermano en un accidente de tráfico, y se ha convertido en un auténtico himno para las víctimas:
"Os voy a contar una historia / Que no vais a olvidar. / Es la historia de una vida que se corta sin más. / Un 7 de agosto en pleno verano / mi hermano y colegas volvían hablando. / Un día tranquilo, un baño en la playa. / Cogemos el coche, tranquilos a casa.
Estribillo: Y un camión con hierros mortales, / conductor borracho sin respeto a nadie / creyó estar sereno, plenas facultades, / la muerte es un plato servido de balde. / Prepotente andante, prepotente andante.
No puedo creer que ha pasado, / mi hermano cómo está. / Lo siento niña, lo siento / fue un acto criminal. / Y el amor, la vida, familia y amigos / perdieron un día sin culpa ninguna. / Un capricho absurdo, un chaval sin miedo / No escucha, no piensa, no juegas con vidas / ¡Qué has hecho muchacho! / Su vida en tus manos".
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