Menem huye

La falta de reconocimiento de la realidad del ex predidente Menem es cada vez más llamativa. Cuando gobernaba, decía que la justicia o la educación (continuamente criticadas) estaban en su mejor momento. Ahora dijo que por culpa del "fraude" que hizo la Administración del actual presidente Duhalde es que él no ganó holgadamente en la primera vuelta de las elecciones. Pero a pesar de ese supuesto fraude (inexistente, por cierto), él se retira cobardemente del ballotage. Mira, pero no ve. Durante 10 años nos gobernó un corrupto, un ciego, acaso hasta un tirano que sólo quiso construir su poder por sobre la Nación. Ser lo más eterno posible. También tuvo cómplices. Hasta el ex presidente Alfonsín fue su cómplice con el Pacto de Olivos, que le permitió la reelección a cambio de favores políticos intercambiados entre los dos partidos mayoritarios. Pero la ciudadanía argentina, a pesar de sus errores, no es tan idiota. Mira y la mayoría puede ver. Puede ver la verdad: que Menem sabe que en la segunda vuelta hubiera perdido por 30 puntos. No lo soporta. Huye. Tratando de que algunos pocos le sigan dando algo de crédito. No se sabe para qué... ni para cuándo. Pudo ver más verdades también: el partido radical de Alfonsín fue castigado como nunca en sus 100 años de historia con sólo un 2% de los votos.

Menem huye. No tiene la mínima altura para estar al frente de un país. Esta actitud soberbia de protegerse de la bofetada del voto popular lo demuestra. Kirchner no será mejor o peor presidente porque compita o no en la segunda vuelta. Y lo que necesitamos es un presidente que administre este caos. Sólo necesitamos eso, que no es poca cosa.