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ELECCIONES 25M | Las reclamaciones de los 'ertzainas'

El PNV acepta en plena campaña dialogar con los sindicatos policiales

Las centrales de la Ertzaintza exigen ante Sabin Etxea la "dimisión" de Balza por ningunearles

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Las centrales Erne, ELA, Comisiones Obreras, Sipe y UGT llevaron ante las sedes del PNV, EA e IU su protesta por la falta de medidas de seguridad en su trabajo y sus reivindicaciones salariales y laborales. La plantilla de la Ertzaintza (más de 7.300 agentes) lleva casi 15 meses con el convenio prorrogado. Los sindicatos policiales consideran además que la situación de seguridad de los agentes está "peor" que cuando se produjo el asesinato de dos patrulleros en Beasain, en noviembre de 2001, por el "incumplimiento" del Acuerdo de Arkaute, rubricado días después del atentado por Interior y todas las centrales.

El desarrollo de la protesta de ayer no estaba desprovisto de cierta incertidumbre, dada la instrucción aprobada el 6 de mayo por el viceconsejero de Seguridad, Mikel Legarda, que detallaba las normas de actuación policial en la campaña electoral y prohibía tajantemente las concentraciones a menos de 200 metros de las sedes de partidos. Pese a que la orden de Interior aseguraba que las concentraciones comunicadas serían "modificadas mediante resolución del director de Seguridad", las de ayer se desarrollaron a escasos metros de las sedes y no fueron modificadas. Las furgonetas de la Ertzaintza o la patrulla que en diferentes momentos acompañó a los manifestantes no tenían orden de intervenir, según fuentes policiales. Un dirigente de ELA confirmó que su central había comunicado a Interior la celebración de la protesta sin obtener respuesta.

Corte de tráfico

No sólo no hubo ningún impedimento, sino que una patrulla de la Policía Municipal llegó incluso a cortar la calle donde se encuentra la sede de Izquierda Unida, en el centro de la ciudad, para que los ertzainas pudieran concentrarse sin problemas. Una furgoneta de la policía vasca paró junto al lugar y algunos de los agentes de la dotación se colocaron pegatinas de la protesta en su buzo de trabajo con el lema "Reivindico seguridad y salario digno".

Tras entregar sus reclamaciones al dirigente y parlamentario de IU Oskar Matute, quien salió a la puerta de la sede y brindó el apoyo de su formación a las reivindicaciones laborales de los agentes, los policías marcharon por la acera hasta la plaza del Arriaga (un recorrido de algo más de un kilómetro) para repetir la protesta ante la sede de EA. Una delegación entregó el documento a dirigentes del partido que preside Begoña Errazti, mientras en el exterior sus compañeros hacían sonar sirenas y arrojaban octavillas con las caras de Balza y de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, y los logotipos de los tres partidos. Las octavillas tachan a ambos miembros del Ejecutivo de "responsables" de la situación y del bloqueo negociador.

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La marcha llegó al mediodía a Sabin Etxea, donde les esperaba una patrulla de la Ertzaintza que exhibía varias pegatinas relativas a la protesta en la carrocería de su vehículo oficial. Los agentes intensificaron su protesta y exigieron con fuerza la dimisión de Balza, al que acusaron de contestar a las movilizaciones -que en algún momento han llegado a sacar a 3.000 ertzainas a la calle- "con el silencio y el ninguneo". "Gobierno vasco, mójate", "Estamos hasta los huevos" o "Balza dimisión" fueron los lemas más coreados. Los sindicatos acusaron a Interior de realizar "maniobras encubiertas para intentar desmovilizarnos", en alusión a los "abusivos" llamamientos en campaña electoral de "obligada incorporación".

Una delegación sindical entregó sus reivindicaciones a la secretaria de la ejecutiva peneuvista, Josune Ariztondo, quien se mostró interesada en mantener un diálogo más profundo para escuchar de primera mano sus reivindicaciones. La cita se trasladó a la tarde. Los sindicatos no habían logrado arrancar de Interior algo similar en el mes largo que dura ya su protesta pese a las tres manifestaciones multitudinarias.

En la reunión, que duró unas dos horas, Ariztondo se comprometió a trasladar "a quien corresponda" la "grave situación" descrita por los sindicatos, según uno de los participantes. Las centrales desgranaron numerosos ejemplos de su situación de "abandono". Con todo, advirtieron a los partidos de que su estrategia de movilizaciones no va a ceder tras las elecciones. "Esto no ha hecho más que empezar y no está en absoluto sujeto a contingencia electoral alguna", indicaba el texto entregado a los políticos.

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