EU recurrirá la urbanización de la playa de Cabanes

El candidato de Esquerra Unida a la alcaldía de Cabanes, Carles Mulet, anunció ayer su intención de recurrir ante el TSJ el dictamen aprobado el lunes con dos votos del PP y cinco del PSPV por el que se adjudica a Construcciones Castellón 2000, del grupo Marina D'Or, la urbanización de más de 1,2 millones de metros cuadrados en Torre la Sal, la única gran playa que queda virgen en el litoral castellonense.

El dictamen no contó con el apoyo de la mayoría de los concejales del PP, pese a que ha gobernado en Cabanes los últimos cuatro años. De los seis ediles populares, uno no acudió al pleno, dos abandonaron el Ayuntamiento a la hora de tratar el dictamen y una cuarta se abstuvo en la votación. Así, sólo apoyaron el proyecto el alcalde Artemio Ciurana y Vicent Escuriola, los dos únicos miembros que repiten en la candidatura. Todos los socialistas apoyaron la propuesta del alcalde, pese a que, por ejemplo, la portavoz, María Teresa Sidro, tal como ella misma admitió, tenía intereses en la zona ya que su familia ha vendido un solar afectado por la propuesta.

La adjudicación del proyecto de urbanización de Torre la Sal, que prevé la construcción de más de 6.000 apartamentos en esa zona del litoral, se ha visto rodeada de polémicas. Mulet indicó que presentará una serie de recursos "por todas las irregularidades habidas durante el proceso". Pese a que se presentaron hasta cuatro empresas dispuestas a desarrollar la playa de Torre la Sal, entre Oropesa y Torreblanca, la pugna se mantuvo entre dos: la adjudicataria y Medi Valencia. El Ayuntamiento optó en principio por encargar un informe externo para determinar la mejor oferta. Sin embargo, el alcalde actuó por su cuenta y solicitó dos más que negaban el encargado por acuerdo plenario.

Ante la convulsión en el municipio los concejales del PP con intereses en la zona o sin interés en la adjudicación fueron desvinculándose. Así, finalmente, el PP precisó del apoyo del PSPV para sacar adelante el proyecto. Pese a que la portavoz socialista señaló ayer al alcalde como responsable de que la adjudicación se haya aprobado antes de las elecciones, lo cierto es que todos los concejales socialistas votaron en el pleno ante lo que calificaron de un "ejercicio de responsabilidad".

Carles Mulet ha mostrado su "decepción" y ha criticado la "manera artificial" con la que se ha acelerado la adjudicación, cuyos trámites comenzaron hace un año. También ha acusado a socialistas y populares de "regalar" a la empresa el 10% de los terrenos, correspondientes al aprovechamiento que el urbanizador debe ceder al Ayuntamiento.