Salvatierra regresa al mapa
Desde sus orígenes, Salvatierra se convirtió en un paso obligado entre Francia y España. Enclavada en plena Llanada Alavesa, el hecho de ser un cruce de caminos le confirió esplendor. Pero con el paso del tiempo su brillo se agotó y se convirtió en una localidad con más pasado que futuro, como le gusta decir a su alcalde, Iñaki Beraza, de EA.
Sin embargo, vuelven a soplar vientos de cambio en Salvatierra, que se ha convertido en la reserva de suelo industrial y residencial de Álava. A ello ha contribuido la definitiva urbanización de 600.000 metros cuadrados de suelo industrial, sumados a los 400.000 que ya se acondicionaron hace cuatro años, lo que ha conferido a Salvatierra un atractivo especial para las industrias. El reciente desdoblamiento del Puerto de Etxegarate (lo que facilita el acceso a Guipúzcoa) y su proximidad a Vitoria (20 minutos por autovía) han llevado, por una parte, a empresas como Eroski a instalar su logística y, por otra, a que vitorianos que no encuentran piso por la carestía de la vivienda en la capital busquen casa allí.
Las urnas pueden dar a Iñaki Beraza, de EA, su quinto mandato consecutivo
La apuesta por el suelo industrial ha ido acompañada por la expropiación de 110.000 metros cuadrados para construir 422 viviendas, de las que la mitad será de protección oficial,
10% de precio tasado y el 40% restante de precio limitado. Así, no es extraño que la población crezca un 3% al año y haya pasado de los 3.800 habitantes que tenía en 1993 a los 4.500 actuales.
"Al margen de Llodio y de La Rioja", alardea Beraza, "el único municipio que puede tirar hacia delante en Álava es Salvatierra, que cuenta con todo tipo de servicios". Cuatro mandatos lleva el actual alcalde al frente del Ayuntamiento y confía en alcanzar el quinto y convertirse así en el regidor municipal con más mandatos en Álava, junto a su compañero de partido Pablo Isasi, en Amurrio. Ambas localidades son los feudos que mantiene EA en Álava, cuya presencia es testimonial en el resto de la provincia.
Si en las municipales Beraza parece imbatible, no ocurre lo mismo cuando los comicios son generales. El PP triunfó en las legislativas de 2000 con casi el 29% de los votos, cuatro veces más de los cosechados en las municipales de junio de 1999.
La oposición con la que se ha encontrado Beraza los últimos cuatro años es endeble. Los seis concejales de la coalición EA-PNV le han dado la mayoría absoluta frente a los tres de la ilegalizada Batasuna, el socialista Miguel Ángel Colino y la popular Sofía Iturritxa.
Aunque las pintadas radicales a las que tan acostumbrados están los vecinos de otros pueblos vascos en Salvatierra brillan por su ausencia gracias a un novedoso plan a favor del civismo, Beraza reconoce que la vida para los concejales del PSE y del Partido Popular no es fácil en el pueblo. "Salvatierra es un pueblo tranquilo, en el que existe cierta tolerancia, aunque no se puede abstraer del ambiente general del País Vasco", asegura el primer edil.
A Miguel Ángel Colino, que lleva ocho años como concejal del PSE y que se tiene que marchar del pueblo cada vez que hay alguna fiesta, el alcalde no le merece confianza. "Tiene al pueblo olvidado, pero los ciudadanos creen en él. Del 1 al 10, yo le daría un 3 por su gestión", asegura.
A pesar de la aparente tranquilidad, Colino advierte de manera inquietante que Salvatierra es "un nido de víboras".
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