La asamblea de L'Aliança aprueba la gestión de la Generalitat
La asamblea general de la mutua L'Aliança, la primera que se ha celebrado desde que la Generalitat la intervino en marzo de 2002, respaldó el pasado domingo por unanimidad la gestión realizada por los administradores nombrados por el Gobierno catalán y el modelo de gestión propuesto en el nuevo plan para garantizar la viabilidad y la autonomía de la principal mutua de Cataluña.
La asamblea, la misma que existía en la etapa de la anterior dirección apartada por la intervención y a punto de renovarse, aprobó las cuentas de los últimos ejercicios. En 2001 perdió 26,3 millones de euros, según la auditoría de Ernst &Young. En 2002 las cuentas auditadas por PwC arrojan unos resultados negativos de 10,7 millones. El plan prevé ir disminuyendo los números rojos (3,6 millones este año) hasta equilibrar las cuentas en 2005.
La administradora provisional única, Roser Maluquer, quiere invertir en 10 años 88 millones de euros, de los que 55 millones se destinarán a construir una clínica en Lleida y un área quirúrgica en la clínica de Tortosa, entre otros proyectos. El consejero de Economía, Francesc Homs, auguró perspectivas "muy positivas" para la mutua y aseguró que, sin la intervención, "L'Aliança estaría en quiebra y liquidación".
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