La Gran Lección

La profesora coge la tiza y anota en la pizarra: "Niños sin escolarizar en el mundo, 115 millones. Adultos analfabetos, 862 millones". Luego se vuelve y explica a la clase, 46 alumnos de 9 y 10 años de edad: "Y dos de cada tres niños que no van al colegio son chicas. ¿Por qué creéis que es?". El dato despierta varios jopés. Luego se alzan las manos y se atropellan las respuestas: "Porque hay más mujeres que hombres", "porque las chicas se encargan de las tareas de la casa", "porque cuidan a los familiares enfermos", "porque se casan antes", "porque no tienen dinero para el uniforme"...

La escena se produce en una clase con dos grupos de cuarto curso de primaria del colegio público El Espinillo, en Madrid. Este centro, junto a al menos otra decena de colegios españoles, participó el 9 de abril en la superación de un récord mundial, la mayor clase simultánea de la historia, una iniciativa organizada por la Campaña Mundial por la Educación, de la que son miembros las ONG Ayuda en Acción, Entreculturas e Intermon Oxfam.

"Hay que evitar la concentración de inmigrantes en los colegios públicos"

En Bangladesh intervinieron 450.000 alumnos, y en India, 200.000

La Campaña Mundial por la Educación, que cuenta con el respaldo de la Unicef y la Unesco, busca presionar a los Gobiernos de los países más desarrollados y a instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que cumplan con su compromiso de alcanzar la escolarización de todos los niños y niñas del mundo antes de 2015, tal y como acordaron en el Foro Mundial para la Educación de Dakar, en 2000.

El día fijado para batir el récord, más de un millón de alumnos, repartidos en un centenar de países, recibieron en tres horarios diferentes preestablecidos una misma lección, de 30 minutos de duración, diseñada para promover el acceso de las mujeres a la educación en igualdad de condiciones que los hombres. Éste era el tema elegido este año por la Campaña para protagonizar su Semana Global de Acción, que se celebra siempre en abril.

A los alumnos de 4º de primaria del colegio El Espinillo no les fue difícil entender la lección. Las familias de los 450 niños que acuden a este centro proceden de 18 países diferentes -casi suena a broma que el colegio se ubique en una calle llamada Unanimidad-, por lo que muchos estudiantes conocen muy de cerca las situaciones denunciadas en la lección del récord.

Sólo en el aula descrita al inicio de la información están representadas 10 culturas diferentes. Por eso, muchas de las situaciones denunciadas en la lección las conocen los escolares de primera mano.

Así, una niña relata que su tía dejó a sus hijos en Marruecos para venir a trabajar a España, y que la mayor, de 15 años, no sabe ni leer ni escribir porque tiene que cuidar de la casa.

Otra alumna, de etnia gitana, sorprende a sus compañeros al contar que conoce a una niña que ha sido pedida en matrimonio con sólo 10 años. Y una tercera estudiante cuenta que su madre caminaba en Bolivia tres horas diarias cuando era niña cada vez que iba a la escuela.

La clase sigue con anotaciones en la pizarra sobre razones por las que es importante ir a la escuela. Los alumnos creen que es importante que todos los niños del mundo tengan acceso a la educación por motivos como éstos: "Para tener una carrera de mayor", "para que no te engañen con el cambio cuando compras algo", "para enseñar a los demás lo que aprendes", "para convivir", "para tener derechos y saber cómo hay que defenderlos", "para saber que todos somos iguales".

Al terminar la lección, la profesora recuerda a sus alumnos las cifras anotadas al principio (115 millones de niños sin colegio, dos tercios de ellos niñas, y 862 millones de adultos analfabetos). Después les advierte de que hay que trabajar mucho, que sólo quedan 12 años para que se acabe el plazo fijado por los países más ricos para alcanzar la plena escolarización en el mundo.

Debido a su corta edad, algunos estudiantes dicen que 12 años es mucho tiempo, pero todos están convencidos de que hay que hacer algo para que los buenos propósitos de los Gobiernos se cumplan.

Las cifras definitivas de participación en esta iniciativa solidaria se conocerán a finales de mayo, pero el récord está asegurado. El primer recuento establece que recibieron la clase al menos 1,3 millones de alumnos.

El país que aportó la cifra mayor fue Bangladesh, donde atendieron a la lección unas 450.000 personas. También registraron un fuerte seguimiento India (200.000 participantes) y Brasil (40.000). En España, intervinieron más de 5.000 alumnos. La marca mundial anterior, 28.801 alumnos, fue registrada en marzo de 2002 en el Reino Unido y correspondió a una clase de idiomas.