_
_
_
_

Los 50 trenes de las líneas 3, 5 y 9 serán de alquiler y costarán 508 millones de euros para 17 años

Los 50 trenes de la línea 9 del metro serán de alquiler y costarán 5.867.100 euros cada uno de ellos. Empezarán a ser suministrados en el último cuatrimestre de 2004 y su entrega terminará en el año 2006. El plazo de alquiler será de 17 años. Los de las otras líneas (3 y 5) son más baratos: 5,5 millones de euros al año. También serán alquilados por un plazo de 17 años y el inicio del suministro se producirá en el año 2005 y terminará en 2007. El monto total de la operación para todos los años contratados es de 507,9 millones de euros. La cuota media anual es de 39,6 millones.

El contrato de la línea 9 ha sido adjudicado a Alstom. Total, 50 trenes, de los que seis llegarán a Barcelona a finales de 2004, 24 a lo largo de 2005 y los 20 restantes durante el año 2006. En la operación actúa como financiera una sociedad constituida por el Instituto Catalán de Finanzas, La Caixa, Caja Madrid y la Société Générale. El contrato de las líneas 3 y 5 es para una agrupación de interés económico constituida por CAF y la Kutxa. La operación supone el suministro de 39 trenes. Los 11 primeros serán suministrados en el año 2005, otros 22 en el año 2006 y los seis últimos durante el ejercicio de 2007.

El titular del contrato es la Autoridad del Transporte Metropolitano y no, como venía siendo habitual, el operador, en este caso Metro de Barcelona. Los operadores pagarán a la ATM el importe del alquiler. El motivo de que se haya optado por esta solución es el litigio que enfrenta al Gobierno catalán y a todos los ayuntamientos, con el de Barcelona a la cabeza, respecto a la titularidad de la futura línea 9.

El Gobierno catalán pretende sacar a concurso la explotación de esta línea, algo que rechaza de plano el bloque municipal, que entiende que lo lógico y legal es que la explotación sea adjudicada directamente al Metro. Hasta tal punto, que la empresa metropolitana tenía ya preparado el pliego para la adquisición de los trenes, tanto los de las líneas 3 y 5, que explota, como los de la línea 9, que aún no ha sido adjudicada a ningún operador.

La solución adoptada es salomónica ya que no presupone quién será el futuro titular de esta línea. De todas formas, si Felip Puig fía la solución de los problemas con Cercanías a un cambio en el Gobierno central, los municipios hacen lo propio y confían en que la solución al desencuentro se produzca con un cambio en el Gobierno autónomo en las elecciones previstas para el próximo octubre.

Felip Puig anunció ayer que el problema se replanteará en la línea 12. Una línea que los municipios entendían que debía ser explotada por Ferrocarrils de la Generalitat, en la medida en que es casi continuación de la actual de Sarrià. De eso nada, dijo Puig, que aseguró que saldrá también a concurso. El Gobierno catalán se basa, dice, en la directiva europea de liberalización del transporte público. Los socialistas aducen que estas directivas dejan explícitamente fuera los transportes públicos urbanos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_