Un nuevo caso eleva a ocho los enfermos por el último brote de legionela en Alcoi

La Consejería de Sanidad ha precintado las torres de refrigeración de 20 empresas que en la última inspección no habían presentado los certificados de desinfección correspondientes al primer trimestre de 2003. Estas actuaciones han coincidido con la aparición del último brote de legionela de Alcoi, a finales de abril, que ha afectado a ocho personas. El último caso, una mujer de 81 años, se conoció ayer, al igual que el foco emisor. Los análisis de cultivo han detectado la presencia de la bacteria en una instalación ubicada en la denominada área de contagio de los pacientes.

Las últimas inspecciones realizadas por los técnicos en las 181 empresas censadas en Alcoi han derivado en el precinto de las instalaciones de 20 de ellas como "medida preventiva" ante la falta de certificados de desinfección, según explicó el concejal de Sanidad en el Ayuntamiento de Alcoi, Julio Fontoba, del PP.

Las industrias precintadas han reducido su actividad al no poder utilizar los equipos necesarios para conseguir el grado de humedad y temperatura óptimos para trabajar las materias textiles. Algunos empresarios se mostraron molestos ante las medidas correctoras propuestas por el Consell para prevenir la legionela. Han alegado que no pudieron limpiar sus equipos por la falta de personal especializado en las revisiones de las instalaciones de riesgo. Aseguran que los expertos no dan abasto para cubrir todos los requerimientos que marca el decreto y que el nuevo sistema de cloración es muy costoso. Este equipo implica un control diario del nivel de cloro en el agua y en el aire que en grandes concentraciones puede provocar irritaciones en los ojos y pulmones de los trabajadores.

Los empresarios denuncian también la falta de control que las administraciones implicadas en la Zona de Actuación Especial, dedican a las firmas que transportan tierra a las obras, que tampoco respetan el decreto.