España repliega tropas destinadas en el extranjero para enviar una brigada a Irak
El Ejército se retira de la república asiática de Kirguizistán, y la Guardia Civil, de Kosovo
España está revisando y recortando su presencia militar en el extranjero para concentrarse en la operación de estabilización de Irak, donde tiene previsto enviar una brigada de hasta 1.500 soldados al mando de un general y un contingente de 125 agentes de la Guardia Civil ampliable a 250. El Ejército de Tierra ya ha retirado dos helicópteros Superpuma y 55 militares que tenía desplegados en Kirguizistán, en Asia Central, y la Guardia Civil ha solicitado a la ONU permiso para retirar 128 agentes destinados en Kosovo.
El repliegue del destacamento desplegado desde abril de 2002 en el aeropuerto de Manás (Kirguizistán), dentro de la operación Libertad Duradera de lucha contra el terrorismo, es el primer paso dentro de una revisión general de la presencia internacional de las Fuerzas Armadas españolas, con el objetivo de centrarse en el reto que supone la inminente operación de estabilización en Irak.
A medio plazo, se da por sentado que habrá una nueva reducción de los 800 efectivos del Ejército destinados en Kosovo, mientras que una retirada de Bosnia-Herzegovina está descartada, a pesar de que la situación allí se ha estabilizado, ya que está previsto que la Unión Europea releve a la OTAN en el control de esta operación, igual que ha hecho ya en Macedonia.
La necesidad de replegar parte de los efectivos desplegados en el extranjero para asumir nuevas misiones no es exclusiva de las Fuerzas Armadas. También la Guardia Civil se enfrenta al mismo problema.
El instituto armado ha iniciado los trámites para retirar una unidad de 128 agentes que actualmente tiene en Kosovo bajo el mando de Naciones Unidas. Esta decisión ha supuesto prorrogar indefinidamente, en tanto no se produzca una respuesta de la ONU, la permanencia en la zona de los agentes que debían regresar a España a mediados de este mes y que ya no serán relevados, con el consiguiente malestar de muchos de ellos. En todo caso, el repliegue no afectará a los 15 guardias civiles que se encuentran en Kosovo bajo mando de la OTAN, como los 800 soldados de la Agrupación Córdoba.
La cifra de efectivos que la Guardia Civil se propone retirara de Kosovo coincide con los efectivos que planea enviar a Irak, al menos en una primera fase. Durante las últimas semanas, el instituto armado ha reclutado voluntarios entre unidades antidisturbios y expertos en comunicaciones y logística para tener preparada su salida en cuanto lo decida el Gobierno.
El Ejército de Tierra, por su parte, está preparando el envío a Irak de casi 900 efectivos, que se instalarán en la localidad portuaria de Um Qasr, donde ya se encuentra atracado el buque hospital Galicia con 630 militares a bordo. En total, España aportará una agrupación de entidad similar a una brigada, que se integrará en la división británica que controla el sur de Irak, con capital en Basora.
El objetivo es que el contingente español, mandado por un general de brigada, cuente con una zona de responsabilidad propia, probablemente en Um Qasr, y que en el mismo se integren tropas de otros países, probablemente hispanoamericanas y árabes. Los detalles deben concretarse en la conferencia que celebrarán esta semana en Londres los países dispuestos a participar en la operación.
