A este lado de la pantalla
Los novios búlgaros se proyectó hace unos meses en el Panorama del festival de Berlín, un sagaz territorio cinéfilo donde se sabe apreciar lo que se sale de norma. Este retorno de Eloy de la Iglesia al cine en activo quiere salirse de la norma y ser una película de riesgo, pero no lo logra y, a mi juicio, ésa fue la razón de que en aquel rincón berlinés, generoso y proclive a entusiasmarse, fuese acogida con cortesía y tibieza, lo que no casa con una película cuya imagen quiere expulsar poema y sarcasmo, amor y desamor, seda y lija. Porque la imagen que destila Los novios búlgaros es inconsistente e imprecisa, no logra hacer gracia ni, cuando llega el caso, crear cinismo y violencia. En uno y otro intento de expulsar vitalidad de la pantalla, Eloy de la Iglesia, pese a que logra momentos de fuerza y con sentido del vértigo y de la trepidación, se queda a medio camino de donde se intuye que quiso llevarnos. Y nos quedamos a este lado de la pantalla.
LOS NOVIOS BÚLGAROS
Direción: Eloy de la Iglesia. Intérpretes: Fernando Guillén Cuervo, Ditrán Biba, Pepón Nieto. Género: drama. España, 2003. Duración: 101 minutos.