"Menem conducía un Ferrari mientras Argentina se desangraba"

Hilda González, Chiche Duhalde, es mucho más que la esposa del presidente Eduardo Duhalde. Militante peronista desde su juventud, administra una red de ayuda social que alimenta a miles de indigentes, y su influencia en la provincia de Buenos Aires fue decisiva para incluir a Néstor Kirchner, el candidato oficialista, en el pulso final con el ex presidente Carlos Menem en la segunda vuelta electoral el próximo 18 de mayo. Admiradora de Evita Perón, Chiche Duhalde pasó por Madrid y dejó un rosario de definiciones sobre el escenario que hoy vive su país.

Pregunta. ¿Por qué el peronismo mantiene intacto su poder?

Respuesta. Mire, el peronismo ha sido el partido que siempre ha sacado al país de las crisis, a diferencia de los otros, que se quedan en el diagnóstico. Dicen todo lo que van a hacer, pero no lo hacen. Hoy aparecen dos candidatos para disputar la segunda vuelta, Kirchner y Menem, y los dos son justicialistas [peronistas]; eso quiere decir que la gente está viendo que el peronismo es el único partido capaz de abordar esta crisis.

P. Pero Menem y Kirchner no son lo mismo...

R. Claro que no lo son. Con Menem, por su profunda convicción ideológica, me preocupa volver hacia atrás, que salgamos de un país que puede producir y exportar para volver a lo que fue Argentina. Hoy, al único que veo como continuador de este nuevo modelo productivo es a Kirchner.

P. ¿Kirchner tiene suficiente experiencia?

R. Tiene la experiencia de haber sido gobernador

. Es verdad que Menem tiene una enorme experiencia, pero yo no me olvido de todo lo que pasó, que no fue sólo un problema de un modelo económico erróneo, fue una etapa de profunda decadencia moral. Creo que los argentinos perdimos algunos valores esenciales en esa década, porque todo estaba permitido: Menem conducía un Ferrari mientras el país se iba desangrando. Yo le asigno más importancia a la decadencia moral y espiritual de Argentina en esa década que al modelo económico de Menem.

P. Los que votan a Menem quizás añoran ese modelo.

R. Es que un sector de la sociedad estaba obnubilado con eso de poder viajar por el mundo... pero todo era una ficción. Mucha gente aún no se dio cuenta y quiere comprar una heladera [nevera] a crédito, aunque no tenga con qué llenarla, qué ponerle.

P. ¿Intenta imitar a Evita Perón con sus planes de ayudas?

R. ¡Para nada! Yo tengo una profunda vocación social y me pareció oportuno volcarla en este Gobierno, pero no busco imitar a Eva Perón. Esto es simple: monjas hay muchas, pero madre Teresa de Calcuta hubo una sola.

P. ¿Cómo reacciona frente a las acusaciones de clientelismo?

R. Yo soy gallega y andaluza, por parte de padre y de madre, y soy de enojo fácil. Pero bueno... creo que se habla desde el desconocimiento.