Protesta en Tarragona por el supuesto trato de favor hacia la enseñanza privada

Alrededor de doscientas personas, la mayoría de ellas profesores de primaria, se dieron cita ayer a la una de la tarde frente a la Delegación de Enseñanza de Tarragona para protestar por la decisión, de la que responsabilizan directamente al delegado, Xavier Bages, de ampliar las plazas para alumnos de P-3 a dos escuelas concertadas de la ciudad cuando existen plazas libres en escuelas públicas situadas en las inmediaciones de los citados centros privados. Los profesores exigieron que esta medida se reconsidere y, en caso contrario, se solicitará la dimisión de Bages.

Los profesores acudieron a la concentración convocados por la junta de personal docente no universitario, en la que están representados seis sindicatos, después que el pasado día 17 directores de colegios públicos de la ciudad -todos excepto uno, y éste no lo hizo por causas personales- presentaran su dimisión como medida de fuerza y para expresar su diconformidad con la decisión del delegado. Éste no aceptó ninguna de las dimisiones.

En este caso, los directores y profesores sostienen que el trato desigual recibido por las escuelas públicas y las privadas aumenta el riesgo de abocar a las primeras a la matriculación de alumnos que llegan fuera de plazo, la mayoría de ellos inmigrantes, con el consiguiente peligro de crear guetos. Una de las escuelas afectadas, el CEIP Serrallo, dispone de plazas de P-3 por cubrir y ya tiene un porcentaje amplio de alumnos procedentes de otros países. Mientras, a la cercana escuela privada del Carme se le ha ampliado una línea por una mayor demanda. Los directores critican estos hechos y señalan que no obedecen a "una política educativa decidida que compense las desigualdades que suponen las diferentes procedencias culturales y sociales de los alumnos".

Frente a la libertad que deben tener las familias de los niños para matricularlos en uno u otro centro, defendida por el delegado de Enseñanza, los docentes consideran que la comisión de matriculación debería disponer de mayores competencias para garantizar la máxima cohesión social en todas las escuelas. Una representación de la comunidad docente se reunió ayer a última hora de la tarde con el delegado de Enseñanza para buscar soluciones. El encuentro acabó sin acuerdo.