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El 57% de los hogares con más de diez personas está formado por inmigrantes

En un año se ha triplicado el número de extranjeros en pisos con más de ocho ocupantes

Los problemas de hacinamiento de los inmigrantes crecen año tras año. Si en 2000 había en la capital 16.666 extranjeros compartiendo piso con ocho o más compatriotas, un año después eran 63.000 los que soportaban esas condiciones, según un estudio de la Delegación Diocesana de Migraciones (ASTI). De los 5.476 hogares con diez o más personas, el 57% está habitado por ciudadanos extranjeros. Esta situación se debe a la escasez y elevados precios de los alquileres y a los problemas económicos y de desconfianza que hallan los extranjeros para arrendar casas.

Gloria Lora-Tamayo, geógrafa y autora del estudio Extranjeros en Madrid. Informe 2001- 2002, considera que los problemas de hacinamiento que sufren los inmigrantes en la capital "están adquiriendo proporciones alarmantes". Y lo peor es que no se ve solución. "El problema se va agudizando, día a día, por el aumento de la población extranjera, el incremento de la bolsa de irregulares y la limitación-saturación del mercado de alquiler en la ciudad; además, como en otros aspectos de las migraciones, hay muchas personas beneficiándose de esta situación", explica.

Los problemas de hacinamiento se dan, sobre todo, en la colonia ecuatoriana, la más numerosa, con 123.125 miembros sólo en la capital, y con mayor número de sinpapeles. Raúl Jiménez, portavoz de la asociación ecuatoriana Rumiñahui, explica que el acceso a la vivienda de alquiler en Madrid "es muy complicado, no sólo para los inmigrantes, también para los propios españoles". "Por un piso de tres habitaciones, sala, baño y cocina se piden rentas de 600 euros al mes, más avales y fianzas, y encima no es raro encontrarse con caseros que no alquilan a inmigrantes. Ante esta situación, la gente opta por alquilar habitaciones y compartirlas para pagar unos 150 euros", asegura.

Chabolismo

Jiménez asegura que la mayoría de los ecuatorianos llegados a España no soportaban situaciones de hacinamiento en su país. "Una cosa es que algunos tuvieran alojamientos modestos y pocos recursos, pero son una minoría los que habitaban en condiciones de chabolismo o con la falta de espacio", recalca.

También hay madrileños con severos problemas de espacio, pero las situaciones más extremas se producen en los 51.021 hogares (4,5% del total) habitados sólo por inmigrantes. En ellos es frecuente el subarriendo por habitaciones. A veces, cada familia dispone sólo de un cuarto. Incluso se llegan a alquilar piezas, sofás y camas por horas, lo que se ha dado en llamar camas calientes, es decir, un mismo lecho utilizado por dos personas en turnos diferentes.

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Los inmigrantes comparten casa para reducir costes y ahorrar, ya que sólo así saldan las deudas contraídas para venir a España y envían dinero a la familia que quedó en el país de origen. Pero de la necesidad de unos, otros hacen negocio. "Suele ser un inmigrante en situación regular quien alquila un piso a un propietario español y, a partir de ahí, va subarrendando habitaciones a personas o familias enteras. Los beneficios del primer arrendatario son enormes", matiza Lora-Tamayo.

Jiménez, de Rumiñahui, reconoce la existencia de estos abusos. "Siempre hay quien se aprovecha de la desesperación ajena, sobre todo de gente recién llegada sin papeles y que no conoce la ciudad. Incluso hay mujeres en el servicio doméstico que pagan 90 euros al mes por poder acudir a un piso los jueves por la tarde y los domingos", explica este portavoz.

El tamaño medio de los hogares madrileños es de 2,71 personas, cuando en las viviendas habitadas sólo por inmigrantes es de 3,62. De los 51.021 hogares formados sólo por extranjeros (184.654 personas), el 40% tiene de dos a cuatro moradores; el 33,4% están habitados por una sola persona; el 16% tienen de cinco a siete miembros, y el 11% superan los ocho miembros. La mitad de los extranjeros que conviven con paisanos lo hacen en hogares de seis o más personas.

Los pisos de inmigrantes más hacinados se encuentran en Pueblo Nuevo y Ventas (Ciudad Lineal); Aluche (Latina), Vista Alegre (Carabanchel), Bellas Vistas (Tetuán) y Embajadores (Centro).

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