Una mujer de 93 años espera 13 horas en un hospital por falta de camas
Margarita Díaz Gómez, de 93 años, soportó el pasado jueves una espera de 13 horas, que pasó sentada, primero, en la sala de espera, y después, en "una incómoda silla de plástico marrón", hasta que el hospital Clínico la ingresó en una cama. "Ha sido algo incomprensible e intolerable. Mi suegra ya no aguantaba más", denunció ayer José Luis Molinera, yerno de la anciana.La larga espera de Margarita empezó a las doce del mediodía del pasado jueves. "Llevamos a mi suegra a urgencias porque sufre mareos y pérdidas repentinas de conciencia", explicó ayer su yerno José Luis Molinera. Los médicos hicieron a la mujer varias pruebas diagnósticas (analítica, electrocardiograma, pruebas sensoriales y una radiografía) que duraron hasta las seis de la tarde. "Todo este rato estuvo sentada en la sala de espera. Para una mujer tan mayor no me pareció bien, pero nos explicaron que no había otra opción y lo aceptamos. Lo peor vino luego", criticó Molinera.
Los médicos decidieron ingresar a Margarita, pero no había ninguna cama libre para ella. "Desde las seis hasta la una y media de la madrugada mi suegra tuvo que esperar sentada en una silla de plástico marrón", añadió el yerno.
Un portavoz del Clínico explicó ayer que "el hospital atendió a la mujer lo mejor que pudo". "Los médicos vieron que llevaba seis meses con los mareos y estudiaron su caso a fondo", añadió este portavoz.
El sindicato UGT denuncia que "mientras ocurren estas cosas, hay 48 camas del hospital cerradas, 24 en la séptima planta y otras 24 en la tercera y la cuarta" "Hoy [por ayer] 42 pacientes están en los pasillos de urgencias esperando una cama libre", denunció un delegado de UGT en el Clínico. Éste criticó al Imsalud por "las restricciones de personal que impone a los hospitales, lo que provoca estas situaciones".
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