Sindicatos y patronal fracasan en su tercera reunión por la huelga de autobuses

Sindicatos y patronal de los autobuses privados de Vizcaya, que hoy cumplen 38 días ininterrumpidos de huelga, fracasaron ayer en su tercera reunión desde el inicio del paro. Tras un encuentro de tres horas y media se mantuvieron las diferencias entre ambas partes. Después de los incidentes de las últimas jornadas, ayer no hubo ningún ataque a autobuses. Los empresarios han cifrado en 207 las agresiones desde el inicio del paro, con unas pérdidas de 600.000 euros. Los chóferes en huelga afirman sentirse "inquietos sobre todo por la incertidumbre".

El encuentro se inició hacia las 17 horas y terminó a las 20.30. Era el primero desde el principio de acuerdo logrado entre ambas artes el pasado día 11, pero que no fue aceptado posteriormente por las asambleas de trabajadores. El consejero de Empleo y Justicia, Joseba Azkarraga, había anunciado para esta semana una nueva reunión y citó a las dos partes con escasas horas de antelación: les avisó pasado el mediodía para celebrar el encuentro a primera hora de la tarde. El Ejecutivo no quiso incluso confirmar la celebración de la reunión, en la línea de discreción que ha mantenido.

En la cita de ayer se mantuvieron las diferencias salariales y especialmente el tema de las horas de disposición que deben cumplir los chóferes entre los viajes. La patronal insistió en su oferta de la pasada semana: un aumento de 72 euros mensuales este año y de 54 el próximo, con una reducción de jornada de nueve y 12 horas cada año fue rechazado por las asambleas de los trabajadores, cuya exigencia inicial era de una subida lineal de 180 euros mensuales y la limitación de la jornada en 24 horas en el primer año.

El paro en el sector de los autobuses privados -que afecta totalmente al transporte escolar y de fábricas, a las excursiones y sólo hay servicios mínimos del 20% en las líneas regulares entre Bilbao y otras capitales- volverá a aumentar el número de afectados cuando el lunes se reinicie la actividad escolar. Sólo en los colegios públicos y privados hay 38.000 niños que utilizan el autobús para ir a clase, a los que se añaden los 3.000 universitarios procedentes de Álava y Guipúzcoa que también se han quedado sin servicio durante la huelga.

La jornada de huelga de ayer transcurrió sin incidentes después de los ataques ocurridos el domingo y el lunes, que se saldaron con cuatro sindicalistas detenidos en La Rioja al apedrear un autobús en Logroño. Los empresarios han cifrado en 207 los ataques contra autobuses desde el inicio de la huelga el pasado 18 de marzo. Estas agresiones, según sus cálculos, han causado daños valorados en cerca de 600.000 euros.

Incertidumbre

Los 38 días de huelga indefinida que hoy se cumplen están pasando factura tanto entre los trabajadores como los empresarios. "La gente está inquieta sobre todo por la incertidumbre", comentaba ayer uno de los chóferes en huelga en la estación central de Bilbao Termibus, donde a diario se concentran los trabajadores para controlar el cumplimiento de los servicios mínimos. "Los patronos también están inquietos. Varios se suelen acercar por aquí a ver si hay novedades. Algunos están ahogados", añade.

Tras las largas colas y los momentos de tensión en el inicio de las vacaciones de Semana Santa, estos días la estación Termibus está tranquila. Dos coches patrulla de la Ertzaintza, con varios agentes, permanecen en una esquina. "No tenemos problemas con ellos. Están ahí y se acercan si ven aglomeraciones", señalan los conductores.

Los clientes, como admiten los chóferes, "están hasta las narices". Una señora que quiere desplazarse la próxima semana a Madrid acudía ayer a informarse si podrá viajar. "Nos han hecho la pascua", afirmaba con una sonrisa. "Y la semana que viene, cuando empiecen los niños a los colegios, peor".

Algunas compañías advierten que los billetes se tienen que adquirir el mismo día del viaje y sólo están asegurados hasta que se completen las plazas de los servicios mínimos previstos en la huelga, el 20% de las líneas regulares entre Bilbao y otras capitales. Continental Auto, una de las principales empresas que cubre los trayectos a Madrid, si ofrece billetes con varios días de antelación. "Hasta que se complete", señalaba la empleada de la taquilla.