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Defensa 'recluta' a funcionarios civiles para trabajar en la futura reconstrucción de Irak

Los empleados públicos más cualificados se trasladarían en comisión de servicios

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno ha pedido voluntarios entre los funcionarios de la Administración del Estado para trabajar en la reconstrucción de Irak. La medida no tiene precedentes en otras crisis, como la de Kosovo o Afganistán, porque "nunca se ha encomendado a España tareas de la envergadura como las que le van a corresponder en Irak", según señalan en el Comisionado del Gobierno para Irak, que preside el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez Moreno. Los funcionarios requeridos, varias decenas, serán de "alta cualificación" en disciplinas diversas, según Defensa.

La petición del Comisionado del Gobierno para Irak se ha realizado a través de una circular enviada a las subsecretarías de todos los ministerios responsables del área de Recursos Humanos en los departamentos. Es una "medida prospectiva", señalan en el Comisionado para Irak, donde calculan que serán necesarios funcionarios cualificados para cubrir tareas muy diversas en la reconstrucción de Irak: reparación de infraestructuras dañadas, programas educativos, sanitarios y hasta juristas que asesoren en la elaboración de una Constitución.

Las tareas precisas, que encargará la Administración internacional, aún interina, presidida por el general norteamericano retirado Jay Garner, se conocerán a primeros de mayo. Para esas fechas está prevista la incorporación del representante civil español, el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez Moreno. En estos momentos ya está en Irak el teniente general Luis Feliú.

En todo caso "serán tareas muy importantes, de una envergadura que no tiene precedentes en otras misiones exteriores que ha protagonizado España", como las de Kosovo o Afganistán, según explicaron ayer a este periódico en el Comisionado del Gobierno para Irak.

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ha adelantado que España participará activamente en las tres fases de la postguerra iraquí:

- Garantizar la seguridad y distribuir la ayuda humanitaria.

- Acometer la creación de un Gobierno o autoridad provisional formada por iraquíes, al que la administracion multinacional irá cediendo progresivamente competencias.

- La "institucionalización de un régimen democrático", con la celebración de elecciones libres y la redacción de una Constitución.

"La carta enviada por el Comisionado del Gobierno para Irak a los ministerios solicitando funcionarios está pensada para cubrir las tareas emanadas de la segunda y tercera fase", señalan fuentes gubernamentales.

Dicha carta enviada por Fernando Díez Moreno a los ministerios precisa que se quiere personal funcionario de los grupos A y B -la máxima cualificación- de la Administración central, autonómica o local así como personal laboral de niveles 1 y 2.

Los funcionarios seleccionados se ajustarán al régimen seguido por el personal trasladado en Comisión de Servicios, en este caso entre seis meses y un año, prorrogable de acuerdo con las circunstancias y la evolución de la situación de Irak.

El Comisionado del Gobierno para Irak exige a los funcionarios solicitantes otros requisitos: que nunca hayan sido sancionados, que dominen el idioma inglés y que tengan conocimientos de informática a nivel de usuario. La carta precisa también que se valorará el conocimiento del idioma y del mundo árabe y su disponibilidad para desplazarse por territorio iraquí.

Vacunación

Asimismo, los solicitantes deberán someterse a un reconocimiento médico y tener el certificado que acredite haberse vacunado para poder viajar a la zona.

Los sindicatos de la Administración han reaccionado con dureza ante la decisión gubernamental. El secretario general de negociación de la central sindical independiente CSI-CSIF, Ángel Lozano, rechazó las cartas enviadas por el Gobierno "tanto por la forma como por el fondo" y recomendó a los funcionarios que rechacen las propuestas "si no se negocian y existen garantías mínimas".

Lozano precisó que el Gobierno no garantiza la seguridad de los funcionarios que vayan a Irak y dudó de que el Comisionado del Gobierno "tenga competencias para enviar esta carta sin consultar a los órganos sindicales a través de la Mesa General de la Función Pública". También criticó "el elevado coste económico que supondría el envío de funcionarios" a Irak.

El secretario de la Administración de los Servicios Públicos de UGT, Javier Bohórquez, puso el acento en que el Gobierno no haya consultado esta medida a las organizaciones sindicales.

El ministro de Defensa, Federico Trillo, en su despacho.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, en su despacho.GORKA LEJARCEJI

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