La SEPI suspende la ayuda a Babcock Borsig mientras no haya un plan de futuro
La situación del fabricante vasco de bienes de equipo Babcock Borsig España sigue igual de mal. La reunión de ayer entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los trabajadores no aportó ninguna salida a la compañía. La SEPI ha decidido "suspender temporalmente" sus aportaciones económicas a la empresa, según contemplaba el acuerdo de privatización con el grupo alemán, hasta que la matriz germana "presente una solución alternativa de futuro", según informó la sociedad en un comunicado tras el encuentro con los sindicatos.
Esta decisión complica más la situación de la empresa vasca puesto que estas ayudas son las que le han permitido seguir trabajando desde la suspensión de pagos de la alemana Borsig, hace casi un año. Babcock había sido adquirida por los germanos hace año y medio tras su privatización.
La SEPI comunicó ayer a los trabajadores el informe elaborado por la consultora Roland Berger, tras el cual la matriz alemana ve inviable la continuidad de Babcock Borsig España y contempla como soluciones "su reestructuración, con un fuerte ajuste laboral, o su liquidación". Los alemanes ven como única salida la suspensión de pagos o la quiebra.
La SEPI reclamó ayer a la empresa alemana que presente otra propuesta de actuación "o un comprador de reconocida solvencia profesional y económica" que asuma la continuidad del proyecto vasco.
En el encuentro con los representantes sindicales, se habló del interés del grupo Construcciones Navales del Odiel -accionistas del astillero vigúes Hijos de J. Barreras- en la compra del fabricante vasco de bienes de equipo, "con el que ya se ha firmado un acuerdo de confidencialidad para iniciar de forma inmediata la fase de due diligence", señaló la sociedad estatal.
La situación de Babcock, que tiene cerca de 600 trabajadores, ha provocado la polémica entre el Gobierno vasco y la SEPI. El Ejecutivo pidió un plan industrial y la sociedad estatal replicó que no puede realizarlo al tratarse de una empresa privada.
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