Un activista próximo a EE UU
Aunque joven -41 años-, el candidato de Abu Mazen para ocupar la cartera de Interior es un veterano de la primera Intifada, en la que el activismo le llevó cuatro años a cárceles israelíes, además de a su posterior deportación. En su exilio contactó con el movimiento Al Fatah, del que pasó a formar parte.
Tras trabajar con la dirección de la OLP en Túnez y participar en las negociaciones de Oslo, al establecerse la Autoridad Nacionalidad Palestina (ANP), Dajlan fue nombrado director para la franja de Gaza del Servicio de Seguridad Preventiva, el mejor entrenado y equipado de la docena de cuerpos de seguridad con que cuenta todavía la ANP. Aunque al principio de esta segunda Intifada los servicios israelíes le acusaron de estar involucrado en un par de atentados contra autobuses de colonos, le exoneraron de toda acusación y culparon a su adjunto, Rashid Abu Shabak.
Dajlan presentó su dimisión en junio del año pasado a la espera de ser nombrado ministro del Interior, pero Arafat le relegó a asesor para temas de seguridad. A partir de ahí se distanciaron tanto que Arafat está vetando su nombramiento. Según el entorno de Arafat, Dajlan está visto como demasiado próximo a la CIA.
