El uso del cinturón reduce los muertos y los heridos graves en las vacaciones de Semana Santa
El final de las las vacaciones de Semana Santa volvió a caracterizarse ayer por largas colas en algunas autopistas y carreteras. Pero la operación retorno tuvo un dato positivo: un drástico descenso del número de muertos -19 el año pasado y 12 contabilizados hasta las diez de la noche de ayer, día en el que no ocurrió ningún accidente mortal-. También se produjo un descenso de los heridos graves registrados en los accidentes mortales: 2 este año frente a 15 el año pasado, según informó ayer el Servicio Catalán de Tráfico. El director general de este organismo, Joan Delort, destacó que se ha reducido a la mitad el número de victimas o heridos graves por cada accidente. En opinión de Delort, la mejora de la siniestralidad se debe a dos causas: el mayor uso del cinturón de seguridad y una conducción más tranquila. "Ha habido un regreso continuado de gente a sus casas desde el domingo y durante todo el lunes, y eso ha favorecido una vuelta escalonada", destacó el director general del Servicio Catalán de Tráfico. En el área metropolitana de Barcelona volvieron a casa unos 700.000 vehículos, el 5% más que las previsiones iniciales.
Las mayores retenciones ocurrieron a primeras horas de la tarde en la N-340, en la que se registraron 10 kilómetros de colas intermitentes en dirección a Barcelona a la altura de Torredembarra. También hubo colas de hasta cinco kilómetros en la autopista A-7, a la altura de las localidades de Mont-roig, Vandellòs, Vila-seca y Vilafranca. Los productores de frutos secos cortaron por la tarde varios puntos de la N-240 (cruce de Botarell con la riera de Alforja) y la C-242 (cruce de Albarca, en el Priorat) para reclamar mayores ayudas a este sector agrario. Por la mañana, un grupo de agricultores había cortado durante una hora y media la carretera N-240 en ambos sentidos a la altura de Gandesa (Terra Alta).
Otro punto que presentó complicaciones fue la autopista C-32 a la altura de Castelldefels. En las comarcas de Girona, hubo hasta dos kilómetros de colas en la A-7 en sentido sur a la altura de Maçanet de la Selva, así como retenciones en la C-31 en Platja d'Aro, y la A-7 en Salt. También se produjeron colas de hasta 12 kilómetros en la C-260 entre Castelló d'Empúries y Figueres.En las comarcas del norte de Barcelona hubo retenciones en la C-17, en Sant Quirze de Besora (Osona).