Los 'arrantzales' achacan al chapapote las escasas capturas de verdel

Los arrantzales están preocupados por las escasas capturas del verdel tras un mes de campaña y creen que el vertido del fuel del Prestige ha influido en la reducción de la pesca. Los científicos, sin embargo, afirman que no hay datos para afirmar que la mala campaña se deba al chapapote y apuntan que los vientos del sur que han retraído la migración de los verdeles. "Los datos de la segunda quincena de marzo son mejores que hace un año y parecidos a los de 2001", dice Lorenzo Motos, responsable de la sociedad pública Azti. La inminente campaña de la anchoa es esperada con ansia y preocupación por los pescadores vascos.

En el mes que se lleva faneando tras levantarse la veda, los resultados han sido pobres, según señalan los profesionales. El pasado martes se logró por vez primera una "buena pesca", afirma Esteban Olaizola, presidente de la Cofradía de Guipúzcoa. "Lo que no es normal es que no llegue el verdel", añade.El Gobierno central levantó el 17 de marzo la veda del verdel en el Cantábrico. En los primeros días los arrantzales empezaron a faenar con anzuelo, como se estableció, y posteriormente se utilizó el cerco. Los arrantzales se han reunido con el Departamento de Pesca del Gobierno para analizar la situación y, pese a las afirmaciones de los técnicos, creen que "el fuel ha tenido que influir". "Los científicos dicen que no, pero nosotros estamos preocupados", comenta Olaizola.

Lorenzo Motos, jefe del Departamento de Recursos Pesqueros de Azti (la sociedad pública dedicada a la investigación del sector primario vasco), afirma que no hay datos que demuestren que el fuel haya desviado la migración del verdel. "Pero tampoco que no lo haya hecho", matiza. Motos se remite a los estudios anuales de Azti que indican que, en función del viento y las corrientes, llega menos pescado a las costas vascas. "El verdel está en invierno en el Mar del Norte y, dependiendo del viento y la temperatura de la aguas, la migración es más o menos fuerte". Este invierno han predominado los vientos de componente sur y suroeste, que tradicionalmente retraen la llegada del verdel.

Los datos de capturas en la segunda quincena de marzo tampoco son alarmantes respecto a campañas anteriores, señala el responsable de Azti. "Lo de esta quincena es mejor que el año pasado y parecido a lo de 2001". Lo que sí se ha detectado es que las piezas son más pequeñas, pero tampoco es algo inusual. Los últimos estudios de Azti en el fondo del Golfo de Vizcaya, el pasado febrero, no han detectado "contaminación en los peces". Lorenzo Motos añade que las especies pelágicas, como el verdel, suelen alejarse en el momento en que hay un vertido de fuel, pero no se sabe cómo se comporta ante la presencia discontínua de chapapote.

El Gobierno y los arrantzales esperan con ansiedad los resultados de la campaña de la anchoa, que acaba de comenzar. "Tenemos indicios negativos", señala el responsable de Recursos Pesqueros de Azti, "porque en Francia la campaña no ha sido buena, Pero hasta mayo no tendremos datos definitivos". Los arrantzales se muestran cautos. "De momento, la anchoa que ha entrada es poca", afirma Esteban Olaizola.