Bush reclama apoyos a su reforma fiscal para impulsar la economía tras la guerra
Si prospera la rebaja de 550.000 millones en impuestos, se crearán 1,4 millones de empleos
A las 24 horas de que Estados Unidos diera por concluido el grueso de su campaña militar en Irak, George Bush compareció ayer en la Casa Blanca para subrayar que el bienestar económico de los estadounidenses sigue siendo su otra gran prioridad. El presidente, que ha visto cómo el Congreso rechazaba su plan de recortes fiscales, valorado en 726.000 millones, por temor a los efectos sobre el déficit, pidió ayer a los legisladores que aprueben al menos un recorte de 550.000 millones para estimular la economía, lo suficiente para crear 1,4 millones de nuevos empleos hasta finales de 2004.
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