Escándalo y trasplante

Don Rafael Javier Bernabé Martín da a entender en su carta (4-4-03) que hay favoritismos a la hora de elegir un receptor adecuado para el trasplante de un órgano. Quisiera expresar lo siguiente:

Primeramente, darle mi comprensión y apoyo: es muy duro tener a un familiar esperando un órgano y ver pasar el tiempo y que otros pacientes van siendo trasplantados. Y si éstos son famosos, la polémica está servida.

El sistema de trasplantes español (admirado en todo el mundo y exportado a los países más industrializados) es público, gratuito, justo y totalmente transparente. Esto no es difícil de confirmar. La Organización Nacional de Trasplantes informa a pacientes, familiares y público en general sobre cuantas dudas puedan surgir en este aspecto. En cualquier hospital hay, además, una oficina de coordinación de trasplantes dispuesta a lo mismo.

Las listas de espera son públicas y la elección del receptor idóneo se basa en criterios diáfanos como compatibilidad de grupo y Rh, de tamaño, de tiempo en lista y de cercanía (un órgano donado en Galicia se trasplanta en Galicia si hay un receptor adecuado). Esto es así y es comprobable.

Es archisabido que España ostenta el primer lugar mundial en donación y (consiguientemente) trasplante de órganos, lo cual no viene dado de la noche a la mañana, sino con gran esfuerzo de muchos profesionales, pero sobre todo con enormes dosis de transparencia, solidaridad y justicia mantenidas a través de los años.