_
_
_
_

El choque de dos barcos origina el vertido de 60 toneladas de fuel en Gijón

La mancha recorrió la bahía gijonesa y acabó fondeando en la playa de Peñarrubia

La playa de Peñarrubia, en Gijón, es la zona más afectada por un vertido de unas 60 toneladas de fuel que se produjo anteayer en el interior puerto de El Musel tras colisionar un remolcador con el barco maltés Lydia cuando se procedía a la operación de atraque del buque granelero en el muelle de minerales. El impacto entre ambos buques abrió un boquete en el casco del carguero que afectó a un depósito de combustible.

Más información
Un camión vierte parte de sus 13.000 litros de combustible en un parque natural de Huelva

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, Carlos Zapico, aseguró que tanto el consistorio local como el Gobierno del Principado -ambos gobernados por los socialistas- no fueron informados del hecho por los responsables del puerto y de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo hasta que, varias horas después de que se produjera el siniestro, tuvieron conocimiento del accidente por la Dirección General de Marina Mercante. En esos momentos, añadió Zapico, la mancha de fuel ya estaba avanzando frente a la ciudad en dirección al litoral oriental del municipio.

El edil también expresó su extrañeza de que no se hubiese atajado el vertido en el lugar en el que se originó, dado que "el accidente se produjo en aguas abrigadas, dentro del puerto, con todos los medios a flote a disposición. Desconocemos las causas por las que no fue posible ser más eficiente" para evitar la salida del combustible a mar abierto, señaló.

Javier Gárate, director de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, explicó que la primera preocupación fue taponar la brecha para detener el vertido e inspeccionar la zona con embarcaciones y un helicóptero para evaluar el alcance de la contaminación.

La mancha de fuel afectó a las aguas interiores del puerto y, tras recorrer la bahía gijonesa de oeste a este, frente a la ciudad, acabó fondeando en la playa de Peñarrubia, situada en las afueras de la urbe, y muy frecuentada por los practicantes del nudismo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Hay tarea para tiempo"

Empleados de la compañía pública Tragsa y de la empresa municipal Emulsa trabajaban ayer en la limpieza de Peñarrubia. Pero mientras Carlos Zapico asegura que, por la dificultad de la zona, "hay tarea para bastante tiempo" -a la playa, un arenal rodeado de pedreros, lo que obliga a trabajar de forma manual, se accede por un sendero muy pendiente que salva un acantilado-, el director de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo declaró que la situación "ya está controlada".

El vertido se produjo al producirse una brecha en el casco del buque cuando el remolcador empujaba con la proa al carguero por uno de sus costados para acercarlo al atracadero. El impacto, cuyas causas no han sido determinadas por el momento, abrió una brecha en el casco del carguero y afectó a un depósito de combustible.

Este suceso se produce cuando todavía siguen llegando a la costa asturiana pequeños restos de la gran marea negra procedente del hundimiento del petrolero Prestige, el 19 de noviembre del pasado año. En la actualidad continúan parcialmente afectadas 26 de las 192 playas de la comunidad autónoma -que se localizan en 8 de los 20 municipios con litoral-, además de un amplio número de acantilados y pedreros.

Dos trabajadores de Tragsa limpian fuel en la playa de Peñarrubia.
Dos trabajadores de Tragsa limpian fuel en la playa de Peñarrubia.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_